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Irak se desmorona

15 de septiembre de 2004

La persistente violencia en Irak vuelve a dar pie a múltiples comentarios en la prensa europea, que no vislumbra una salida a este callejón en que se han metido los estadounidenses y sus aliados.

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Otro atentado en Bagdad: esta vez ante un cuartel de la policía.Imagen: AP

Le Figaro, de París, opina: “La leyenda cuenta que Pandora abrió, por curiosidad, la tapa de una caja, dejando libres a todos los males que se propagaron por el mundo. Desgraciadamente Jacques Chirac no exageró cuando utilizó esta metáfora en la cumbre tripartita de Madrid para describir la situación imperante en Irak. El ataque de marzo del 2003 contra Irak, que por ese entonces no era amenaza para nadie, ha dado alas a dos países que realmente son peligrosos: Irán y Corea del Norte. Al desistir de una política internacional de disuasión para entrometerse en los asuntos internos de un país musulmán, sin tener los conocimientos necesarios para ello, optó por lo contrario de una buena estrategia.”

El señor de la guerra

La Repubblica, de Roma, comenta: “Lo que está en juego ahora es determinante para el futuro de Irak: el control del territorio, para hacer posible la celebración de elecciones regulares en enero o impedirlas. Cuatro meses antes de los comicios, los comandos estadounidenses emprendieron una serie de ofensivas para recuperar territorios perdidos. Y los dirigentes rebeldes -El Sarkawi, los nostálgicos de Saddam y quizá hasta los servicios secretos de algún país vecino, nadie lo sabe con certeza- responden con atentados cada vez peores.”

El mosaico iraquí

Según el periódico Kurier, de Viena, “Irak se desmorona ante los ojos de las fuerzas de ocupación. En el norte, los curdos controlan nuevamente su región, -como en tiempos de Saddam Hussein- ignorando ampliamente al gobierno de Bagdad. En el ‘triángulo sunita’, Estados Unidos admite tener poco o nada que decir. Una mezcla de fundamentalistas islámicos, terroristas llegados de fuera, figuras leales a Saddam y otras que odian a Estados Unidos ‘rige’el territorio. Y las regiones chiítas se desgarran entre el líder religioso moderado Al Sistani y el rebelde Al Sadr. Estas circunstancias minan la autoridad del gobierno iraquí patrocinado por Estados Unidos, que de por sí no goza de credibilidad. No sólo para la ONU es un misterio cómo se podrán sostener en semejante foco de tensiones los comicios proyectados para enero del 2005, necesarios desde el punto de vista diplomático para demostrar la existencia de la ‘democracia’ iraquí. Nadie parece pensar tampoco en cómo proteger mejor las vidas de los iraquíes.”

Retirada de Irak

El Berner Zeitung, de Berna, opina que “Estadios Unidos y sus aliados hicieron sin duda un gran servicio a Irak al derrocar al cruel régimen de Saddam Hussein. Llegaron como libertadores, pero se quedaron como fuerzas de ocupación. (…) Mientras las tropas estadounidenses y aliadas permanezcan en Irak no habrá paz en el país situado entre el Tigris y el Éufrates. Pese a los muchos imponderables, sólo una retirada en orden podrá allanar el camino a un nuevo comienzo. Está claro que Irak necesita ayuda externa y también apoyo militar para restablecer el orden. Pero no sirven para ello Estados Unidos y sus aliados, sino sólo la ONU y Estados aceptado por Bagdad.”