Irak: el imperativo de evitar una guerra civil
1 de septiembre de 2005El Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncofort del Meno, opina: "El pánico masivo y sus tremendas consecuencias ponen de manifiesto cuán febrilmente colmado de temor sigue estando el ánimo de la población, en vista del terrorismo cotidiano, que apenas cede. Desde hace muchos meses se ve que la llamada 'resistencia' ya no golpea sólo contra soldados de las tropas estadounidenses, británicas o del ejército iraquí, sino también, sin ningún escrúpulo, precisamente contra civiles; contra personas absolutamente indefensas. El Islam prohibe emplear la violencia contra no combatientes. (...) Pero eso preocupa muy poco a los extremistas".
Más víctimas que en un atentado
The Times, de Londres, apunta: "El pánico que se desató con devastadores consecuencias en el tumulto de los peregrinos chiítas, cobró más vidas que cualquier atentado terrorista. (...) Mientras la gente llora a sus muertos y exige con indignación conocer la verdad de lo ocurrido, algunos iraquíes podrían verse tentados a tragar el venenoso anzuelo de los terroristas. Pero la gran mayoría comprende que se debe evitar a cualquier precio una guerra civil. (...) Los políticos elegidos en enero se tomaron un tiempo descaradamente largo para formar gobierno. Ahora tienen que demostrar que son un equipo efectivo, que sirve para algo. (...) Más que nunca, azuzados por esta tremenda catástrofe, deben demostrar que tiran de una misma cuerda y lograr los acuerdos que se necesitan para convencer a todos los grupos étnicos -incluyendo a los sunitas- para que aprueben la constitución en el referéndum del próximo mes".
El drama iraquí
El Tages Anzeiger, de Zurich, comenta: "La catástrofe de los peregrinos de Bagdad acelerará la sangrienta espiral de violencia y venganza entre los chiítas y los sunitas de Irak. Por otra parte, una guerra civil es precisamente lo que quieren provocar los rebeldes sunitas y sus camaradas de Al Qaeda. Mientras más tiempo se luche a orillas del Tigris y el Éufrates, menos posibilidades tendrá la reconstrucción política y económica bajo la égida estadounidense. Ya sea que se trate de la nueva Constitución, que provoca controversia entre sunitas, chiítas y curdos, o del devastador estallido de pánico en Bagdad: el drama iraquí sigue su curso. Nadie parece estar todavía en condiciones de detenerlo. Tal parece que la situación seguirá empeorando en forma rápida y dramática en Irak".
La ley del caos
El País, de Madrid, señala: "Desde Londres, la presidencia británica de la UE afirmó que la tragedia había sido 'provocada por el terrorismo'. En cierto modo es así, porque ha sido el miedo, la materia con la que opera el terrorismo, lo que ha provocado la tragedia. (...) Proteger a tantas personas en tales circunstancias -eran tres millones las que esperaban las autoridades- es difícil. Avalanchas humanas han ocurrido en otras ocasiones, como en 1990 en un túnel cerca de La Meca en el que murieron 1.426 peregrinos. Pero la de ayer es fruto de la situación iraquí. Nadie garantiza ahora la seguridad de sus habitantes. Las fuerzas autóctonas que intentan formar EE UU y sus aliados son aún escasas, y el propio Ejército americano, cuyos soldados tienden a exponerse lo menos posible, tampoco da más de sí. El miedo incontrolable es el que dicta la ley del caos".