Exposición de Inventos de Núremberg
27 de octubre de 2010
Ochocientos inventores presentan sus prototipos e ideas al público en el marco de la Feria de Ideas, Inventos y Novedades (iENA) en el Centro Ferial de Núremberg, durante este jueves y viernes.
La mayoría de ellos ya han invertido mucho tiempo y dinero en sus ideas. Markus Müller dijo que “es un gasto de miles, pero esperamos que sea dinero bien invertido y se refleje en beneficios reales”. Müller inventó una máquina con la cual se puede chorrear el asfalto de manera más fácil y precisa.
“Podemos ajustar la secadora del pavimento con precisión milimétrica, de manera que no queden irregularidades en el chorreo. Además, antes se trabajaba de rodillas, pero este sistema es más saludable pues se puede trabajar con la espalda recta”, detalló.
Dificultades
Esta máquina de Müller podría costar unos 2.000 euros. Una empresa constructora ya mostró interés, pero ahora el inventor hace frente a la presión de encontrar un fabricante para su invento, de acuerdo con Lydia Zetl, responsable de la Feria.
“Él no recibe fondos de los bancos, pues además de que eso ya de por sí es difícil, los bancos no pueden saber si un invento será construido o si en ese caso será comercializado con éxito”, detalló.
Carmen Mnk ha encontrado apoyo. Ya el año pasado logró la Medalla de Oro de los Inventores y presentó este año un carrito de compras plegable, un invento que debería ser muy bien recibido por las mujeres.
“Las mujeres vamos de compras y tomamos con las manos sucias el papel, la ensalada y demás. Usualmente hay un camino largo hasta donde hemos estacionado el auto, a veces no tenemos las monedas a mano para pagar en la caja. El problema es tomar todo cien veces con las manos, mientras que con el carrito plegable, las cosas permanecen adentro. Nada más salen una vez en la caja, luego en el mismo carrito se llevan al auto y después al refrigerador”, explicó Mink.
Sin embargo es dudoso que esta idea llegue a salir a la venta, pues no siempre las buenas ideas son vendibles. “Los inventores deben tener mucha suerte para ser reconocidos”, explicó Zetl.
Ganar dinero en el mercado con las ideas, ese es el objetivo de 60.000 patentes registradas sólo el año pasado en Alemania. Para que un registro de patentes quede en firme, primero se presenta la patente y luego el registrante tiene siete años para decidir si quiere que califique para un examen que cuesta 350 euros, tras el cual el registro es confirmado.
Autor: Andi Ebert / Vinicio Chacón
Editor: Enrique López