“Ingenuidad y amateurismo”
14 de abril de 2004El diario francés La Tribune escribe: “Hoy en día nadie niega que las importantes reservas petroleras del Irak jugaron un papel decisivo en la guerra que emprendió EEUU contra Saddam Hussein. Para convencerse de este hecho, sólo hay que observar el grado en el que soldados estadounidenses protegen los pozos de petróleo, mientras en el resto del país se extiende el caos. [...] El objetivo del gobierno Bush de establecer en Irak un gobierno pro-estadounidense que sirva como modelo para toda la región se convierte en un fiasco. Sin embargo, una retirada de las tropas no es posible en estos momentos. Ellas son el único medio para preservar la unidad de Irak. Con la retirada se perdería también el petróleo. EEUU parece estar condenado a continuar una guerra de ocupación con muchas victimas. El tiempo sólo lo limita la opinión publica en EEUU.”
Mendigando soldados
El periódico alemán Frankfurter Rundschau opina: “La rebelión paralela de sunitas y chiítas ha revelado que los planes políticos y operativos de los ocupantes se correspondían más con los sueños de Washington que con la realidad iraquí. No existe una democracia instantánea ni fuerzas armadas o policiales de retorta para los países árabes. [...] El comandante estadounidense se ve obligado a mendigar nuevas tropas en Oriente Medio. Por necesidad se piensa ahora reactivar a los altos oficiales del antiguo ejercito de Saddam. En eso quedó pues, la decisión del administrador estadounidense Paul Bremer de disolver ese ejército. En la economía, cualquier consorcio operando con la ingenuidad del Pentágono y el amateurismo de la administración en Irak, hubiese sido aniquilado.”
Caso omiso a señales de alarma
En Barcelona, el matutino español El Periódico escribe: “El Ejército de se ha desentendido de la seguridad general del país. Los militares norteamericanos se limitan a atrincherarse en sus cuarteles y en la zona verde de Bagdad, fortines de los que sólo salen para acometer operaciones de castigo contra los insurgentes, al más puro estilo de un ejército de ocupación. Al final, esa estrategia de mínimo esfuerzo ha dado los peores frutos que se podían esperar: el caos se ha adueñado de la situación y la comunidad internacional huye en desbandada del campo de batalla. Aun así, la Casa Blanca parece ser ya la única que hace caso omiso de las señales de alarma y se empeña en reiterar que pondrá fin a la rebelión shií por la fuerza. Un sistema que ha fallado a todas luces en la guerra contra el terrorismo y que va por el mismo camino en Irak.”
Plan Marshall para Irak
El diario italiano Corriere della Sera comenta: “La verdadera debacle en Irak es la falta de una ofensiva social y cultural que esperaron millones de iraquíes después de la caída de Saddam Hussein. Una solución podía ser un ‘Plan Marshall’ para la libertad y la reconstrucción económica del país. La alternativa es una guerra larga y sangrienta en Irak. Y secuestros trágicos hasta en países occidentales.”