Hallada muerta esposa de director de banco secuestrada
4 de junio de 2010Un vecino que estaba paseando con su perro halló el cadáver de la secuestrada debajo de un montón de ramas en la misma zona que había sido rastreada sin éxito por la policía en los días siguientes al secuestro.
En el bosque, a unos diez kilómetros de la casa de B., se encontró también hace unos días el teléfono móvil de la fallecida, de 54 años y madre de dos hijos.
Se trata de la misma zona donde el esposo de la víctima trató de entregar los 300.000 euros de rescate que exigían el o los secuestradores por su liberación.
Entrega de rescate fracasa
El rescate fue depositado entonces en un punto junto a la autopista 7 determinado por el captor o los captores, sin que éstos acudieran en su búsqueda.
Desde entonces se había interrumpido todo contacto con los secuestradores de B., mientras la policía continuaba con las acciones de rastreo de la zona.
El esposo y los dos hijos adolescentes de la víctima lanzaron un dramático llamado suplicando la liberación de B., difundido por televisión, y ofrecieron 100.000 euros a cambio de pistas sobre su paradero.
La policía recogió hasta 1.800 informaciones de ciudadanos y siguió unas mil pistas, sin éxito. La noticia del hallazgo del cuerpo de una mujer en esa zona fue relacionada casi de inmediato con el secuestro de la esposa del banquero, hasta que finalmente fuentes policiales confirmaron hoy (4.6.2010) la identificación.
Secuestrada en su propio automóvil
Maria B. fue secuestrada el 12 de mayo de la entrada de su casa y transportada con destino desconocido en su propio coche. Poco después una persona se puso en contacto con el esposo y le exigió un rescate de 300.000 euros.
Durante esa llamada, el director de la sucursal de una Caja de Ahorros pudo hablar brevemente con su esposa, que le dijo que su vida corría peligro.
De acuerdo con las instrucciones de los secuestradores, el banquero acudió con el dinero del rescate a un punto acordado de la autopista A 7, sin que nadie pasara a recogerlo.
Fue entonces cuando el marido de la víctima se dirigió a la policía. Días después, la policía encontró el automóvil y el teléfono móvil de B. en el patio del convento de Neresheim, a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Ulm.
PK / dpa,efe