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Groundhoppers a la conquista de estadios

JAG10 de marzo de 2005

Los llamados groundhoppers dedican su tiempo libre a visitar el mayor número de estadios posibles. Por toda Europa y en todas las divisiones, estos trotamundos futbolísticos van al estadio por remoto que sea.

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Wembley, una de las mecas de los groundhoppers.Imagen: Presse


Coleccionan imágenes de fútbol y se dedican a visitar los templos futbolísticos de todo el mundo. Mientras otros son aficionados a coleccionar sellos o monedas, el objetivo de los groundhoppers es visitar estadios. Y no solo un estadio en especial, sino todos los que puedan.

Groundhoppers del mundo

Al colonés Andreas Werder no le importan las distancias. Él es funcionario de finanzas y lleva una vida normal como tantos otros colegas. Pero los fines de semana se cambia de camisa. "Llega un momento en el que ya no te basta. Uno ya ha visto todos los estadios de la Bundesliga y entonces uno se dice: ¿Por qué no visitar los estadios de la segunda liga?. Así conocí el club de Groundhoppers de Bonn y participé en el movimiento", declara Werder.

Jens Uwe Hansen también se apuntó al club. Estaba en Inglaterra visitando al West Ham United, y de pronto se encontró con un veterano que había visitado ya 92 estadios de la liga profesional británica. "En ese momento, uno piensa cómo pueden estar tan locos para hacer esas cosas. Y a la vez te preguntas: ¿Por qué no podría hacer yo lo mismo?", dice Jens Uwe. Y es que el movimiento Groundhopper no es sólo nacional, sino que la peregrinación les lleva por de todo el mundo.

Fußball-WM 2006 Dortmunder Westfalenstadion Stadion Fußball
¿Vendrán muchos groundhoppers al mundial?Imagen: dfb

Locos por los estadios

La afición por los estadios roza los extremos. Hansen visitó encuentros en todos los países de la FIFA. "En Europa se trata de completar las distintas ligas. En Noruega ya he visto a diez de los dieciséis clubes de la primera división, y volvería para ver a los restantes", dice Hansen.

A través de internet, los groundhopper consiguen tener acceso al calendario de juegos y sueñan con un "hopping global". Bolsas de viajes compartidos y aerolíneas de bajo precio suponen para ellos la salvación. Si es posible, tantos estadios y juegos como sea posible en un fin de semana. No importa si ligas juveniles o superiores, se trata de descubrir nuevos "territorios". Werner consiguió asistir a cuatro partidos uno detrás del otro. Sólo un atasco impidió que llegase a la quinta cita en Dinamarca.

Campeones mundiales

Entrar en el club no es tan sencillo. Para obtener la membresía de la Asociación de Groundhoppers Alemanes se necesitan por lo menos 30 puntos por países y 300 estadios. Con cerca de 1.500 estadios y 56 países, Werner está en la mitad de la clasificación. Hansen está entre los tres primeros con 66 países y 2.800 partidos. Según afirma el veterano groundhopper, el número de puntos no importa. Lo que es seguro es que provoca la admiración de los principiantes.

Los comienzos no fueron tan fáciles. Se regían por los horarios publicados en los periódicos. Como cuenta Hansen, llegaban al estadio y se encontraban con que la convocatoria se había suspendido o se jugaba otro día, un gran problema tras haber conducido mil kilómetros para llegar puntual a la cita. Naturalmente, si el partido se suspende no cuenta, igual que cuando se suspende en la segunda mitad. El código de honor es bastante exigente y exige la entrada y el programa como prueba.

"'Es una afición fuera del mundo laboral. Asistir a un encuentro en Inglaterra entre semana, volver por la noche y trabajar al día siguiente. Mientras otros decían en la pausa del desayuno que habían ido al cine, yo podía decir que había estado en un partido en Inglaterra y mostraba las entradas. Una auténtica locura", dice Werner. El mundo de fútbol despierta pasiones y los groundhoppers se apasionan con el fútbol con una meta: cruzar el mundo y todos sus estadios.