El grito de auxilio de organizaciones cubanas en Bruselas
10 de abril de 2025"Estamos atendiendo a una persona que participó en las protestas del 11 de julio en Cuba, en La Güinera. Fue excarcelado y luego devuelto a prisión, supuestamente, porque faltó dos días al trabajo. Con el Vaticano, estamos solicitando su liberación”, cuenta a DW Laritza Diversent, directora de CubaLex.
Su organización, con sede en Washington, monitorea el respeto a los derechos humanos, presta asistencia legal a personas en situación de riesgo y capacita a activistas fuera y, sobre todo, dentro de Cuba.
"También llevamos el caso de un excarcelado que llegó a los Estados Unidos en junio de 2024 y ahora le ha llegado la notificación de que tiene que volver a Cuba. Pero nos han recortado en un cincuenta por ciento los fondos. De cinco abogados, quedamos dos. Y, por la sobrecarga de trabajo, no podemos atender a las necesidades de los activistas en casos de tensión. Los recortes del Gobierno de Trump dejan aún en mayor vulnerabilidad a los cubanos”, subraya la directora de CubaLex.
¿Qué se puede hacer desde Bruselas?
A este respecto, desde Bruselas, así explican a DW fuentes oficiales, "no se quiere especular sobre cómo podría afectar la política de migración de Estados Unidos a la migración irregular a Europa".
"Aunque en Cuba se haya excarcelado a 550 prisioneros, estas personas no son libres”, afirma, por su parte, Juan Pappier, subdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch, refiriéndose al arresto domiciliario, a la imposibilidad de expresarse, al acoso a sus familias. La situación en la isla se tematizó esta semana en una audiencia en el Parlamento Europeo.
"En este momento en que la administración Trump está recortando fondos cruciales para proteger derechos humanos en la isla, la Unión Europea puede cumplir un rol crucial en esa labor”, dice a DW Juan Pappier. ¿En qué sentido? "Para lograr una transición democrática en Cuba, es necesario que apoye a las organizaciones de derechos humanos y a periodistas independientes”, responde Pappier.
La ayuda internacional clave para ayudar
"Lo digo sin miedo: sin el apoyo del National Endowment for Democracy (NED), con quien trabajamos desde el 2011, cuando aún estábamos en Cuba, CubaLex no sería lo que es hoy”, sigue Laritza Diversent.
"Desde que salimos al exilio en 2017, por ejemplo, damos información a las instituciones que toman decisiones sobre casos de migrantes. Y asesoramos a personas que piden asilo: si no puede probar que fue citado e interrogado, nosotros testificamos prácticas sistemáticas, corroboradas por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y el Comité contra la Tortura", explica Laritza Diversent, aclarando que los fondos de su organización nunca dependieron de USAID, pero sí de NED y de DLR (Global Religious Freedom Programs).
¿Fondos para todos los derechos humanos?
Sobre los entresijos del acceso a los fondos, la directora de CubaLex cuenta lo difícil que es para las organizaciones cubanas sacar adelante proyectos. "El idioma y los tecnicismos, por un lado. Por otro, la poca capacitación que hay para esas organizaciones. Existen los intermediarios, las organizaciones grandes, que incluyen a las pequeñas, pero imponen su enfoque. Para nosotros es muy importante también fortalecer la capacidad de las organizaciones en la isla, para que puedan ser independientes”, agrega.
El momento es muy difícil. "No sólo por el recorte de los fondos, sino por la incertidumbre de la limitación de los temas en que podemos trabajar”, afirma Diversent. Y pone ejemplos:
"Estamos presentando el informe nacional para la Eliminación de la Discriminación Racil. En tiempos de purga a las iniciativas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI), ¿vamos a tener que dejar de trabajar en un tema fundamental para Cuba? Tenemos también un informe de seguimiento para la CEDAW (Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer). Nadie nos asegura que podamos utilizar los fondos del DLR para estas actividades".
¿Quién dialoga en ese acuerdo entre la UE y Cuba?
En este punto, ¿qué cabe esperar de una Unión Europea que tiene un acuerdo de Cooperación y Diálogo Político con Cuba desde el 2016? Cabe recordar que tanto la igualdad como la inclusión de minorías son rubros que la cooperación europea escribe con mayúsculas en su agenda.
"Cuando aún estábamos en la isla, intentamos acceder a unos fondos europeos. Eran cinco mil euros, no mucho, pero para operar en Cuba era bastante. No fue posible. Para que la UE apruebe proyectos, la organización debe estar registrada oficialmente. Eso con el Gobierno cubano es imposible”, responde Laritza Diversent.
La serpiente se muerde la cola: "Las organizaciones de la sociedad civil no pueden registrarse, porque al Gobierno no le gustan. Pero, si no están registradas, no pueden acceder a fondos de la UE. Esta, sin embargo, sí mantiene diálogos con organizaciones de la sociedad civil, pero las que le gustan al Gobierno”, detalla Diversent.
Fuentes oficiales corroboran lo anterior: "La UE está abierta al diálogo y la colaboración con la sociedad civil y los medios, registrados e independientes, tanto en Cuba como fuera. Sin embargo, no hay programas específicos que financien a organizaciones de sociedad civil y medios fuera de la isla".
Como fuere, "necesitamos que Bruselas entienda que no hay actualmente ninguna organización cubana que no trabaje de manera híbrida: registradas fuera, operativas dentro. Deben aceptar que hay nuevos mecanismos de subsistencia para las organizaciones de derechos humanos. La sobrecarga de trabajo nos está matando y tampoco tenemos tiempo para hacer incidencia por los 110.000 que tienen que abandonar el país el 24 de abril. Además, si nos quitan los poquitos fondos, tendremos que cerrar”, concluye.
(ms)