“Nuestros antepasados nómadas eran más inteligentes que nosotros” afirma Silvana Nihua, lideresa de la comunidad Daipare Waorani. Conocían su territorio como la palma de su mano, sabían defenderlo y vivir en y de la naturaleza sin dañarla. Sin embargo, desde que en la década de 1950 llegaron los primeros misioneros, la tecnología occidental y el afán de extraer petróleo en la región, pudieron más que el saber ancestral. Una parte de los waorani se adaptó a la nueva vida; la otra, ha seguido en aislamiento voluntario hasta hoy en día.
En 2012 Silvana Nihua levantó su voz, junto a otros líderes, para frenar la entrada de una petrolera en su territorio. Tras años de lucha lograron que la justicia dictaminara una Acción de Protección para ese lugar en la Amazonía ecuatoriana. Aparte de la victoria jurídica, esta comunidad derribó también barreras de género: Silvana Nihua es la primera mujer en presidirla. Algo nada fácil para un pueblo donde el liderazgo había sido por tradición masculino.