Fuego en la gasolinera de Occidente
7 de diciembre de 2004El diario alemán Süddeutsche Zeitung opina: “Los agresores de Jiddah han dejado su mensaje bien claro. Con la esperanza de una disminución de los combates en Faluya o menos bombas en Bagdad no se ganaría nada. Hasta un Irak relativamente estable, un sueño que parece muy lejano, no cambiaria en nada la situación explosiva en la que se encuentra el reino en crisis de Arabia Saudita. Desde hace años, mucho antes de Bush, la política estadounidense en Medio Oriente se basa sobre ilusiones y se encuentra en un callejón sin salida.”
Riad y los placeres occidentales
El periódico austriaco Kurier comenta: “Este acto criminal demuestra de nuevo que no existe una protección segura contra esta clase de individuos, dispuestos a matar y suicidarse en el ataque. Demuestra a su vez lo poco exitoso que es el reino saudita en la lucha contra sus enemigos. Los soberanos en Riad han reaccionado demasiado tarde y con dobles mensajes. Fuera de los muros de sus palacios predican una interpretación estricta y anti-occidental del Corán, dentro de ellos se inclinan mucho más hacia los placeres occidentales. La familia Bush, comprometida con los saudíes, pero también Europa, tienen que reconocer la existencia de dos focos de peligro en la región: Irak y Arabia Saudí, las dos gasolineras de Occidente”.
Hora de cambiar la estrategia
El diario español La Vanguardia escribe: “Los hombres de Bin Laden mantienen una guerra de guerrillas constante contra las tropas norteamericanas en Irak y organizan atentados periódicos contra intereses occidentales en Arabia Saudí, cuyas autoridades no saben -o no pueden- desarticular al enemigo que ha surgido en su propia casa. De las ricas familias saudíes ha salido Bin Laden y el dinero que financia los movimientos integristas islámicos. [...] Quizás Estados Unidos deba empezar a pensar en cambiar su estrategia, en invertir más en inteligencia y en diplomacia, y no sólo en seguir trasladando más tropas y tanques hacia Irak, a riesgo de prolongar un conflicto siembra más inestabilidad en toda la zona.”
Dos objetivos de Al Qaeda
El diario italiano Il Messaggero sostiene: “Se sabe que Al Qaeda persigue dos tipos de objetivos: los lejanos - es decir, EEUU y sus aliados – y los cercanos. Entre los cercanos se encuentran los regímenes árabes que mantiene lazos estrechos con Occidente. A primera vista puede sorprender que Arabia Saudí se encuentre encabezando la lista de los objetivos cercanos, ya que gran parte de las ayudas financieras recibidas por la organización de Osama Bin Laden tenían y siguen teniendo su fuente en Arabia Saudí.