Focos infeccionsos en Gran Bretaña bajo control

El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció que se está haciendo todo lo posible para que el país retorne a la normalidad tras el brote de fiebre aftosa detectado hace una semana, en tanto que los análisis descartaron que se hubiese producido otro caso de la enfermedad en una tercera granja.

Brown también dijo que se pondrían en marcha nuevas medidas para repuntar la economía rural, incluyendo compensaciones extraordinarias para ganaderos afectados por la enfermedad.

Mientras tanto, el brote ha quedado "restringido a un área limitada" y el riesgo de que salga de ella es "bajo, si no insignificante", valoró el mandatario.

Hasta ahora son sólo dos las haciendas afectadas, confirmó el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra). Los análisis practicados a animales de una tercera, ubicada fuera del perímetro de seguridad de diez kilómetros trazado en torno a los primeros focos, dieron resultados negativos.

La veterinaria asesora del gobierno, Debby Reynolds, había explicado que, como medida preventiva, se estableció una zona de control de tres kilómetros alrededor del área de detección del posible tercer nuevo brote. Además, la funcionaria sostuvo que era "muy posible" que la enfermedad se originara en el centro de investigación de Pirbright cercano a las granjas donde se detectaron los brotes, en Surrey, sur de Inglaterra.

Mike Griffin, de la Unión Nacional de Granjeros (NFU, por sus siglas en inglés), expresó su alivio por los resultados de los análisis, y sostuvo que el brote fue controlado y que la mayor parte del país estaba libre de la enfermedad.

Y por si la fiebre aftosa no fuera suficiente, una mujer murió en el centro de Inglaterra por legionelosis, mientras que otras cuatro personas contagiadas están siendo tratadas. También esta situación está dominada, explicaron fuentes oficiales, que subrayaron que no existe relación entre la legionelosis y la aftosa. (dpa)