¿Europa ante la deflación?
12 de junio de 2003Se trata de una drástica reducción de las perspectivas de crecimiento para los 12 países de la Unión Europea (UE) que comparten el euro, la moneda única europea.
Los economistas del Banco Central Europeo (BCE) recortaron sus proyecciones para el crecimiento económico de la zona euro, a entre 0,4 y 1,0% este año y a entre 1,1 y 2,1% en el 2004. En diciembre las predicciones todavía apuntaban 1,1 y 2,1% para el 2003 y entre 1,9 y 2,9% para el 2004.
Las autoridades monetarias enfatizan la prioridad de mejorar la actividad económica, así como de controlar la apreciación del euro en el mercado de divisas.
Indicadores que preocupan
Según los expertos, los pronósticos drásticamente más bajos arrojan más luz sobre por qué el BCE recortó las tasas de interés en medio punto porcentual la semana pasada, dejando la tasa de referencia a un récord mínimo de 2%, además de suministrar evidencias de otros posibles recortes.
"El principal cambio a las proyecciones frente a las de diciembre del 2002 es una tasa de cambio nominal efectiva del euro, lo que refleja la apreciación del euro en aproximadamente 11% desde noviembre del 2002", dice el BCE en su boletín mensual de junio. La economía alemana, en concreto sus empresas exportadoras, se han visto afectadas negativamente durante todo el año por la fuerte apreciación del euro con respecto al dólar estadounidense.
Al mismo tiempo, el Presidente del BCE, Wim Duisenberg aseguró que no está inquieto ante el nivel alcanzado por el euro en los mercados de divisas, ya que se encuentra "en línea con los fundamentos económicos" de la institución monetaria europea y coincide con su deseo de mantener un euro "fuerte y estable".
Los analistas sí se muestran preocupados al incluir la bajada de la inflación en los indicadores que observan. Así, el BCE destaca que la inflación está perdiendo terreno en forma significativa, el crecimiento sigue débil, una combinación que según los libros de texto confirmaría que la economía enfrenta riesgos a la baja.
Duisenberg intenta tranquilizar
Ante esta perspectiva, Duisenberg intentó alejar los temores sobre una entrada de la zona euro y de los países miembros de la misma en una etapa de deflación de los precios, al menos a medio plazo.
Duisenberg, que comparecía ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo en Bruselas, respondía así a las inquietudes crecientes sobre los riesgos de deflación en Alemania. La, para muchos, otrora "locomotora económica europea", registró con 0,7% en mayo la tasa de inflación más baja desde octubre de 1999.
En este sentido, el presidente del BCE manifestó su comprensión por la decisión tomada esta semana por el Reino Unido de no incorporarse a la zona euro ante los temores de elegir un momento de dificultades económicas en la zona. Duisenberg aprovechó el ejemplo británico para manifestar la necesidad de esforzarse en llevar a cabo "reformas estructurales", para superar los cuellos de botella que para muchos analistas amenazan con asfixiar a la economía de la zona euro.