Estadísticas que engañan
17 de junio de 2004En Alemania viven cera de 48.000 especies animales, según el inventario nacional presentado en la ciudad de Bonn. Esto significa que de 1984, cuando se publicó por primera vez esta estadística, a la fecha, se ha registrado un incremento de 4.000 especies. Alemania goza de un buen prestigio en lo que a la protección de fauna y flora se refiere, sin embargo, este inventario podría conducir a conclusiones falsas. Cierto es que en los últimos años especies como la cigüeña negra o los murciélagos vuelven a observarse en territorio alemán, pero en realidad el fuerte incremento obedece más bien a que los sistemas de clasificación e inventariado se han ido refinando. Muchas de las especies ya conocidas se han vuelto a subclasificar, lo que automáticamente incrementa el número de especies de la estadística.
Arañas, gusanos y más gusanos
De las 48.000 especies que se han registrado en suelo alemán, 33.000 pertenecen al área de los insectos, pero en el ámbito de los vertebrados se registran sólo 700. Alemania es, comparada con otras naciones y zonas, un país con escaso grado de variedad de especies. De los 4.500 mamíferos conocidos, sólo 91 se encuentran en Alemania.
Aun cuando en territorio alemán la extinción de especies no se da al nivel que en otros lugares del mundo, también aquí el ritmo resulta alarmante, según lo admiten los propios representantes de la Oficina Nacional Alemana de Protección de la Naturaleza.
A la luna y de regreso
Recientemente zoólogos alemanes volvieron a advertir sobre el acelerado retroceso de la variedad de especies. Debido a la destrucción de su hábitat, cada hora perecen irremediablemente una a dos especies animales, según la presidenta de la Sociedad Zoológica Alemana, Barbara König.
El problema, como lo demuestra el supuesto incremento de especies en Alemania según el inventario ahora presentado, es que se desconoce a ciencia cierta con cuántas especies compartimos esta tierra. Hay quien habla de 8 millones, otros hablan de 40 millones; una diferencia demasiado grande.
Otro factor que dificulta estadísticas confiables lo representa el hecho de que las especies animales no se quedan en un solo lugar. Este es, por ejemplo, el caso de las ballenas grises que en su vida recorren distancias equiparables al recorrido de la Tierra a la Luna y de regreso. Estos enormes trotamundos no conocen fronteras y difícilmente se les puede catalogar como especies de un solo país. Y obviamente estos grandes nómadas de los mares no aparecen en el inventario de la fauna alemana.