España: regresa el hijo pródigo
29 de abril de 2004El rebrote de la guerra en Irak, aunque se circunscriba al bastión sunita de Faluya, da cuenta del atolladero en que se encuentran las tropas de ocupación, comenzando por las estadounidenses. Mientras el presidente George W. Bush anunciaba en Washington mano dura contra los alzados, su secretario de Estado, Collin Powell, manifestaba en Berlín esperanzas de una solución pacífica. Un signo más de que, en Irak, todo puede ocurrir. Y esa no es una buena noticia, en lo absoluto.
¿Plan español?
Ante este telón de fondo, no es de extrañar que despertaran sumo interés versiones procedentes de Madrid, según las cuales el nuevo presidente del gobierno español se proponía plantear un nuevo plan para superar la crisis iraquí. La posibilidad no dejaba de ser plausible, en vista de que José Luir Rodríguez Zapatero escogió a Berlín para hacer la primera visita de su gestión a una capital de la Unión Europea. La segunda en su recorrido es París, lo cual encaja perfectamente en la lógica de buscar apoyo en los dos países de la UE que más claramente se opusieron a la guerra contra Irak.
No obstante, las esperanzas se vieron en buena medida defraudadas. Si existe un plan español, éste no se ha dado a conocer; al menos no públicamente. El propio ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se encargó de atenuar las expectativas, tras una reunión sostenida con su homólogo alemán, Joschka Fischer. "No conozco semejante iniciativa", indicó a la prensa, explicando que "todos tenemos ideas, todos tenemos propuestas, pero eso se encuentra en un estadio muy incipiente".
Europa unida
La reunión de Zapatero con el canciller germano federal, Gerhard Schröder, tuvo sin embargo un alcance mayor al meramente protocolar. Quizá sea, efectivamente, prematuro hablar de una nueva iniciativa para salir del atolladero iraquí. Pero, en definitiva, el nuevo gobernante español no ha ocultado en ningún momento su intención de alinearse políticamente con el eje franco germano, tanto en lo que respecta a Irak como en lo tocante al proceso de integración europea. Y esa decisión es, sin duda, bienvenida en Berlín.
Schröder opinó que España imprimirá ahora una nueva dinámica a Europa y el huésped no se quedó atrás. "Como gobierno español, queremos encontrarnos en el corazón de Europa", afirmó Zapatero, y agregó: "Para mi no existe una nueva ni una vieja Europa, sino sólo una gran Europa unida".