¡Envíe cartas personalizadas!
19 de agosto de 2004Una foto desfavorable de su suegra, usted tomando el sol en la playa, quizás la gata sobre el sofá: todo puede servir para convertirlo en estampilla. ¿Por qué tienen que ser siempre esas mismas imágenes de famosos o lideres políticos que nos obligan pegar en el sobre? ¿Por qué no mi abuela, o mi novia? Posiblemente nos podría animar a escribir de nuevo una carta.
Precisamente ésa fue la conclusión a la que llegó el Servicio de Correos de Austria al inaugurar el pasado mes de abril la estampilla personalizada titulada “Mi estampilla”. Sin embargo, del todo no se puede prescindir de las tecnologías electrónicas. El cliente debe enviar la foto digitalizada por mail a correos. Del resto se ocupa la Imprenta Estatal de Austria.
Estampilla con la foto de la abuela
Tres semanas después llegan las estampillas a la casa del cliente. 200 ejemplares son el mínimo que se debe encargar. “Con menos de 200 el servicio no sería rentable”, dice Michael Homola, portavoz de Correos en Austria a la pregunta de DW-World.
Hasta ahora son sobre todo asociaciones, empresas y coleccionistas los que se interesan por las estampillas personalizadas por 1,73 euros el ejemplar. “A nosotros no interesa llegar a la gente joven y los internautas”, dice Homola. 1500 encargos cuenta hasta ahora el servicio postal austriaco.
Falta de humor en Alemania
El servicio postal francés también ofrece “timbres personalisés”. Los franceses permiten el encargo de sólo diez ejemplares. Los franceses autorizan el envío de las cartas personalizadas al extranjero, mientras que las estampillas austriacas sólo son validad en el propio país.
Alemania todavía no se atreve a imitar esas ideas innovadoras. “El contenido de una carta sigue siendo más importante”, dijo la portavoz de la Deutsche Post, Stefanie Danne, en entrevista con DW-World. La falta de humor es lamentable. La posibilidad de enviar misivas con estampillas graciosas podría animar a la gente a escribir de nuevo una carta convencional.
Yo y Cristina Aguilera
Obviamente existen limites. Una lista larga excluye todo lo que pueda ser obsceno, vulgar o de alguna forma contraria a las leyes vigentes. Fotos de Christina Aguilera, por ejemplo, sacadas del internet tampoco se admiten. Los derechos de autoría deben estar aclarados.
¡Pues adelante! Haga una foto de Christina Aguilera y mándela a Austria y Francia. Mejor todavía: haga una foto de usted con Christina Aguilera y hágase famoso en ambos países.