En la prisión de máxima seguridad de El Salvador
La prisión CECOT es sinónimo de enjuiciamiento implacable de las pandillas. Aclamada por sus partidarios como un modelo de éxito, los críticos instan al respeto de los derechos humanos.
Duras condiciones carcelarias
Los miembros de pandillas viven hacinados en la prisión de máxima seguridad de El Salvador. Los reclusos duermen en literas de acero sin colchón, solo pueden salir de sus celdas 30 minutos al día y no tienen derecho a recibir visitas. Algunos cumplen condenas de hasta 200 años.
Un símbolo en la lucha contra la delincuencia de bandas
En el CECOT (Centro de Confinamiento del Terrorismo) hay alrededor de 15.000 prisioneros. Esta prisión de máxima seguridad forma parte del programa del presidente Nayib Bukele para combatir el crimen organizado en El Salvador. En 2022, el mandatario declaró el estado de emergencia. Desde entonces, casi 80.000 personas han sido arrestadas.
Los tatuajes de pandillas
Los cuerpos de los reclusos están cubiertos de tatuajes de pandillas; las siglas "MS" representan a la Mara Salvatrucha o MS-13. A finales de la década de 1990, las pandillas rivales Barrio-18 y MS-13 libraron una brutal guerra por el control del tráfico de drogas y la extorsión en El Salvador.
Duro con el crimen
Los asesinatos y la actividad criminal de las pandillas han disminuido drásticamente desde que el Gobierno de Bukele implementó su política de mano dura, lo que muchos salvadoreños consideran un gran éxito. Sin embargo, oenegés de derechos humanos denuncian que los reclusos son privados de contacto con sus familias y abogados, y que muchos son forzados a confesar mediante violencia.
Cadena perpetua
Un miembro de la pandilla Barrio-18 muestra sus tatuajes en la cabeza, los brazos y el torso. Fue condenado a 200 años de prisión. Para muchos internos, la realidad es clara: nunca saldrán con vida de la prisión más grande de América Latina.
Deportes supervisados
Bajo estricta vigilancia, los reclusos pueden salir de sus celdas una vez al día durante 30 minutos para realizar ejercicios en un pasillo central de la prisión. Aproximadamente 1.000 guardias penitenciarios, junto con 600 soldados y 250 policías, vigilan a los prisioneros las 24 horas del día.
Audiencia judicial virtual
En una pequeña sala, dos reclusos siguen virtualmente una audiencia judicial, una de las pocas oportunidades que tienen para salir de sus celdas, además del tiempo destinado a hacer ejercicio. El presidente Bukele presume del CECOT como el modelo emblemático de su Gobierno en la lucha implacable contra el crimen organizado.
¿Inocente en prisión?
Si bien muchos defensores del Gobierno celebran su política como un modelo exitoso, en El Salvador se siguen reportando detenciones arbitrarias. En 2024, se reconoció oficialmente la inocencia de numerosos reclusos y alrededor de 8.000 personas fueron liberadas. La organización de derechos humanos Socorro Jurídico Humanitario cree que aún hay muchas más personas encarceladas injustamente.