Elecciones, pan y circo en Berlín
18 de septiembre de 2005Hay situaciones que parecen tan increíbles que si uno no fuera testigo presencial, no las creería. Tomando en cuenta los resultados de las encuestas con las que los grandes institutos demoscópicos han bombardeado a la nación durante las últimas semanas, partimos de que el claro favorito de estas elecciones sería la Unión Cristiano Demócrata y su hermana Unión Social Cristiana.
La intención es cubrir al ganador, así que nos acreditamos para cubrir los festejos en la central berlinesa de la Unión Cristiano Demócrata. Sin embargo a casi una semana de las elecciones recibimos una negativa: la capacidad de entradas está cubierta por la enorme demanda. Segunda opción es acreditarnos en la central del Partido Socialdemócrata, después de todo ya en ocasiones previas ha logrado lo imposible y resucitado de entre los muertos.
Poca gente a nuestra llegada, principalmente periodistas de las grandes cadenas de televisión alemanas, de las agencias internacionales y de fotógrafos. Son las 6 de la tarde cuando se dan a conocer los primeros resultados de los sondeos a pie de urna. Un gran ohhhhhhhhh recorre el atrio central, aplausos y ovaciones llenan la sala. Observamos a la masa que aplaude frenética y sospechamos por un corto momento que se trata de infiltrados cristianodemócratas en la sede del SPD. Después de todo, lo que se acaba de anunciar es que el SPD registró el peor resultado en 50 años y que ya no alcanza una mayoría para formar gobierno conjuntamente con su socio de coalición, Los Verdes.
Perdimos, pero ganamos
Pero no se trata de infiltrados, son las bases del SPD que poco a poco van saliendo de sus oficinas y forman coro. Observamos atentos y un poco perplejos. Es una autosugestión generalizada de las bases del partido. Se festeja no haber perdido tanto como se pronosticaba. Escuchamos por todas partes “no ganamos, pero no estamos fuera”.
Ya se escucha hablar por aquí y allá de una coalición tripartita. Según las bases socialdemócratas, no habrá problema de convencer al Partido Liberal Demócrata y, conjuntamente con los Verdes, mantenerse en el poder. “En este momento dicen que no, pero los liberal demócratas estarán con nosotros”, me explica seguro un socialdemócrata entusiasmado.
¿Dos cancilleres para Alemania?
¿Qué sucede aquí? Nuestra perplejidad se transforma en risa cuando Schröder anuncia convencido que él será canciller durante los próximos 4 años, al mismo tiempo que en el programa de la Segunda Cadena Nacional escuchamos a la conservadora Angela Merkel, anunciar que ella será la canciller de Alemania. ¿Dos cancilleres? Aceptamos una copa de champaña y nos unimos al festejo.
La situación es complicada, los resultados de las elecciones han dejado a Alemania sumida en una encrucijada. Pero Alemania es un país con una profunda cultura democrática y esto lo volvemos a festejar con una copa más de champaña que saboreamos mientras que las bases del SPD siguen festejando una victoria que podría no ser.