El terremoto de Zapatero
20 de abril de 2004El matutino alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno, comenta: "Zapatero justifica su actitud imperturbable señalando que un gobierno no puede actuar en contra de la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos. Ése es el principio constitutivo de la democracia, aunque no siempre sea, ni pueda ser, el único principio rector (véase, por ejemplo, lo que ocurre con las política alemana de reformas). Aun así, los gobiernos democráticamente electos deben procurar que tal solidez de principios no sea interpretada por los enemigos externos como la mayor debilidad de este sistema estatal. En los manuales del terrorismo transnacional, España tiene posibilidad de servir de ejemplo de cómo se puede inducir -mediante bombas- a catapultar a un gobierno del poder, a sacar a las tropas de un país y a abandonar la alianza con los estadounidenses."
Miras estrechas
El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung reconoce que la decisión de Rodríguez Zapatero tiene "cierta lógica", debido a sus promesas electorales, pero igualmente critica la medida: "El nuevo gobierno español parece tener la mira algo estrecha y fijada solamente en su propio público. A todas luces, Zapatero no ha podido digerir totalmente el cambio que supone pasar de haber sido un candidato que hasta los devastadores atentados de Madrid, tres días antes de las elecciones, no podía contar seriamente con ser elegido, a convertirse en jefe de gobierno. Como tal, no puede seguir limitándose sólo a tomar en cuenta los votos del electorado y su propia interpretación de la voluntad del pueblo, sino que debería considerar también algunas implicaciones de su decisión, no del todo irrelevantes, en el aspecto internacional. Puede que los cerca de 1.400 españoles emplazados en Irak no tengan gravitación especial desde el punto de vista militar, pero su retirada tiene una fuerza simbólica que por lo visto Zapatero ha subestimado."
Mal momento
Más dura es la crítica de The Times, de Londres, que opina: "La insensata decisión del señor Zapatero de retirar a los 1.300 soldados españoles es precisamente la señal errónea para los insurgentes, justo en el momento equivocado. (...) La situación en Irak es tensa, pero no tan insegura como a comienzos del mes, cuando se desató la violencia. La dura respuesta de los militares estadounidenses y la influencia de algunas fuerzas chiítas moderadas han contribuido a restablecer el orden. (...) La poco honrosa retirada española de Irak es decepcionante, pero no impedirá llevar a cabo el trabajo necesario para brindar al país al menos la esperanza de un futuro mejor."
Consecuencias para Europa
Según el rotativo italiano Il Messaggero, de Roma, la medida adoptada por Rodríguez Zapatero "podría desencadenar un terremoto político en la Unión Europea, al igual que en las relaciones transatlánticas, si bien aún es demasiado pronto para prever todas las consecuencias. La decisión de Zapatero provoca problemas especialmente a los estadounidenses, pero también a los otros miembros de la coalición que intervino en Irak. Y también ocasiona problemas a la UE. Pero no es seguro que debilite a Europa. La decisión española de retornar a la línea de la llamada 'vieja Europa', podría devolverle la capacidad de adoptar iniciativas políticas que había perdido cuando se dividió en una 'vieja' y una 'nueva' Europa."