El suspenso comenzó en Iowa
21 de enero de 2004El diario británico, Financial Times, escribe: “No es la primera vez que los votantes echan por la borda todas las expectativas y convenciones. El triunfo del senador John Kerry, que hace una semana parecía impensable ha dado una inyección de vitalidad a una plana campaña electoral. El senador de Massachusetts luchó con combatividad al margen de que su trabajo en el Senado y su experiencia en Vietman muy probablemente le ayudaron. En New Hampshire se enfrentarán los tres precandidatos del partido demócrata con un nuevo rival: el General Wesley Clark. Sin duda habrá todavía muchas sorpresas. En el pasado ya ha habido ganadores en Iowa sobre los que no se volvió a hablar después. Howard Dean, el favorito de los demócratas, podría todavía saltar a la cúspide. Para él, la próxima semana será la prueba decisiva”.
¡Que vuelva Bush a Texas!
Por su parte el rotativo suizo, Basler Zeitung, advierte sobre los peligros que significa la campaña para el partido Demócrata. “El riesgo de los demócratas consiste en una larga, costosa y amarga precampaña electoral que podría prolongarse hasta la primavera, de la cual el partido podría salir dividido y con un triunfador con muchas heridas y sin dinero. En la Casa Blanca seguirán todo esto con atención. La situación podría ser aún más confusa cuando los demócratas lancen a su candidato a la recta final en otoño. Sin embargo la alta participación electoral en Iowa muestra, así como los dramáticos subibajas de las encuestas, que los votantes de la oposición se encuentran altamente motivados y que los une un objetivo común: quieren mandar al actual presidente de regreso a Texas”.
La economía decidirá la partida
El matutino danés, Jyllands Posten, escribe: “Cuando a los votantes no les importa un bledo lo que dicen las encuestas, los análisis políticos, y los mensajes de las bien aceitadas campañas de los partidos, en ése momento es cuando la política se vuelve interesante. Eso es lo que demuestran los votantes del estado de las praderas de Iowa, quienes cometieron una locura que ha puesto en suspenso la carrera por las elecciones presidenciales del 2004. El revés sufrido por Howard Dean muestra que muy difícilmente el tema de la guerra en Irak jugará un papel en lo que queda campaña. Mucho dependerá de como se perfile Wesley Clark, ex-Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN (1997-2000), en las preelecciones de New Hampshire. Como en casi todas las elecciones estadounidenses, el desarrollo económico podría ser lo que decida la partida. Por lo pronto no se perfila un repunte de la economía, pero si la situación del empleo mejora, entonces el presidente George W. Bush, recibiría muy buenas cartas en la mano”.
Contra la extorsión de Bush
En Roma, el periódico La Reppubblica, afirma: “La sorpresa de Iowa fue el resultado de la movilización del voto anti-Bush, que actúa contra el mensaje cargado de extorsión, con el que Bush se dirigió al Congreso en su agitador discurso sobre el estado de la Unión. Iowa votó por un candidato moderado y elegible, que contrasta con los jinetes de la protesta pura, como uno de los grandes vencidos, Howard Dean. Existe entonces una oposición interna al Bushismo. Esta no ha muerto ni ha sido reprimida por los atentados del 11 de septiembre ni por las guerras preventivas.
Una reñida carrera
Por último, el diario parisino, “Los Echos”, aborda el discurso de Bush. “El presidente George W. Bush no dejó nada a la suerte durante su discurso sobre el estado de la nación. La elección de temas abordados anuncia el regreso a la Realpolitik y particularmente a cuestiones de política interna. Responderán los votantes a este nuevo tono de su presidente? Probablemente se sepa la respuesta en unos meses. Aún cuando el camino hacia la Casa Blanca no esté lejos –eso dice el triunfo del senador John Kerry en las preelecciones de los demócratas en Iowa- la carrera está todavía abierta. Hasta el vicepresidente Dick Cheney ha reconocido que en nueve meses habrá una carrera muy reñida.