Asedio. Derecho internacional. Israel. Palabras como estas han desaparecido de los comunicados públicos de muchas ONG que trabajan en Gaza. Así lo demuestra una investigación de DW. El motivo: temen que Israel les corte el acceso a las víctimas si critican demasiado al gobierno de Benjamin Netanyahu.
Para este reportaje, el equipo de investigación de DW habló con empleados de una decena de ONG internacionales, revisó documentos internos, mensajes y comunicados publicados desde octubre de 2023 sobre Gaza y los territorios palestinos ocupados.
El hallazgo es claro: desde diciembre de 2024 muchas organizaciones han suavizado su lenguaje y vetado términos específicos. El cambio coincide con el anuncio de Israel de que, para septiembre de 2025, todas las ONG que colaboren con palestinos deberán registrarse de nuevo. Los requisitos son amplios: entregar datos sensibles de todo su personal local y extranjero, además de revelar a sus financiadores.
Y no recibirán autorización las organizaciones –o sus empleados– que hayan apoyado demandas contra soldados israelíes ante tribunales internacionales o llamado a un boicot contra Israel.
“La decisión fue inmediata: de ahora en adelante debemos ser menos visibles. Estas son las nuevas líneas rojas”, recuerda una trabajadora de una ONG.
Otros entrevistados reconocen sentirse incómodos con estas medidas. Una exempleada lo resume así: “Tengo la sensación de que ayudamos a maquillar la situación en Gaza. Que todos contribuimos a ocultar la realidad. A veces parecía que nos pedían que mintiéramos directamente.”