El fracaso de Washington en Irak
14 de noviembre de 2003El diario británico Financial Times, escribe: "Siete meses tras la caída de Bagdad, la violencia creciente en Irak ha obligado al gobierno de Bush a reconsiderar los ‘siete pasos hacia la soberanía’, planteados por el plan de Paul Bremer. Con el sorpresivo llamamiento de Washington al administrador civil para Irak, Bush parece haber ordenado a su ‘Virrey’ que acelere el proceso para traspasar el poder del país a los iraquíes. Con ello y pese al silencio, el presidente reconoce que la actual estrategia no ha funcionado. La ofensiva política comenzará con la búsqueda de una autoridad legítima en Irak, una autoridad iraquí. Sin embargo, después de tantos errores no hay ya ninguna garantía de que el traspaso de poderes a iraquíes, de cualquier forma que éste sea, tenga éxito. Pero incluso para tener una mera oportunidad, el proceso debe contar con un marco legítimo".
Repliegue de Washington
Por su parte el periódico francés Libération, afirma: "La decisión no ha sido tomada, pero el acalorado debate en Washington prepara la retirada de Estados Unidos en Irak, por lo menos parcialmente y de manera paulatina. (...) La prioridad de Bush es clara: quiere reducir el número de ataúdes provenientes de Irak, así como la marea de imágenes de agresiones y atentados suicidas. (...) El constituir un gobierno sin legitimidad real, dividido e impotente que tiene que respaldarse en un ejército de fuerzas de reemplazo, peor armado de lo que lo están los marines para combatir un terrorismo cada vez más asesino, representa el peligro de una iraquización del proceso. La única posibilidad de éxito de una operación de este tipo, es que la mayoría de los iraquíes rechace tanto el retorno de la dictadura de Sadam, así como una guerra civil. El interrogante es si no será demasiado tarde para establecer un gobierno iraquí en Bagdad.
Vacío de poder en Irak
El rotativo suizo Basler Zeitung, reflexiona sobre la escalada de violencia en Irak y la búsqueda de soluciones por parte de Washington. "Irak necesita urgentemente una perspectiva política real a corto plazo y que goce de credibilidad, de lo contrario el país se hundirá en el caos. Esto ya lo comprendió el gobierno de Bush tras la reunión de emergencia en la Casa Blanca. La actual estrategia ha fracasado. Las fuerzas de ocupación estadounidenses quieren tomarse hasta dos años de tiempo para obsequiar a Irak con un sistema democrático similar al estadounidense, que pueda ser un ejemplo para el mundo árabe. Ahora los estrategas estadounidenses se confrontan con el hecho de que en Irak no se puede forjar un futuro simplemente bajo un plan ‘X’. Esto para Bush es constatar una realidad amarga. El intento de construir en Irak una democracia árabe ejemplar es en Estados Unidos la última justificación para la guerra de Bush. Es la única que no ha sido desacreditada y que puede todavía colgarse en el pecho de cara a las elecciones presidenciales en el 2004. Además, la sorpresiva corrección de rumbo, es un reconocimiento implícito de que Estados Unidos ha perdido la iniciativa en Irak hace mucho.
Toca el turno a París y Berlín
El diario alemán Die Welt, analiza la postura europea en el conflicto iraquí. "En París se perfila una nueva percepción del conflicto. ‘Francia da la mano a los americanos’, dijo el ministro francés del Exterior, Dominique de Villepin, ‘Es un asunto que pone en peligro la seguridad mundial’, añadió. Son palabras más sabias que nunca. Berlín y París demandaron a Estados Unidos un rápido traspaso de la responsabilidad del país a iraquíes, como si fuera algo tan simple. Ahora los americanos quieren, voluntariamente, comenzar con ello. Ahora le corresponde a Berlín reconocer sus viejas demandas y respaldar y hacer posible que sean implementadas, no para hacer un favor a Washington sino para evitar mayores males y de paso superar la división europea. Nadie puede responsabilizarse de dejar a Irak con sus viejos demonios, ni tampoco de dejar a Europa atrapada en su propia división."