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Con la medida se pretende mejorar la imagen del grupo Google, antipática para muchos. Pero la elección de fechas no deja de ser polémica. Los logotipos animados o doodles son sobre todo un instrumento publicitario. Todos los días Google despacha cerca de 2.000 millones de consultas. Solamente en Alemania, la cuota de mercado de Google es del 95,9%, y los críticos denuncan la posición monopolística de la empresa. Por ello, el objetivo de este doodle no es solo darle vida a la página inicial, sino además sorprender gratamente al usuario. Se critica la falta de espíritu crítico: las efemérides negativas, como el aniversario del hundimiento del Titanic o los aniversarios de muertes, quedan sin mención.