El DOGE de Elon Musk: ¿eficiencia mediante ahorro radical?
26 de febrero de 2025Primero, una aclaración: el "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), dirigido por Elon Musk, no es un ministerio oficial del gobierno de EE.UU., sino una especie de híbrido entre una agencia consultora y un proyecto favorito de Donald Trump y Elon Musk.
Aunque no forma parte del gobierno y está dirigido por alguien que no fue elegido democráticamente, el equipo de DOGE ha sacudido la burocracia estadounidense desde el inicio del segundo mandato de Trump. Según el presidente, el objetivo es eliminar la burocracia innecesaria y reducir el desperdicio de fondos públicos por parte de las agencias gubernamentales.
Hasta ahora, Trump está muy satisfecho con el trabajo de su amigo y aliado político Musk. "Elon está haciendo un trabajo increíble, ha destapado un fraude, corrupción y despilfarro considerables", declaró Trump a la prensa el 7 de febrero.
Sin embargo, las opiniones están divididas. "Es un verdadero circo", dice Patrick Malone sobre DOGE. Malone, profesor de administración pública y política en la American University de Washington, piensa que Trump creó la agencia principalmente como un espectáculo para demostrar que está tomando medidas.
¿Qué hacen los empleados del gobierno de EE. UU. durante la semana?
Recientemente, una orden generó controversia cuando se envió un correo electrónico a los aproximadamente dos millones de empleados gubernamentales durante el fin de semana. Se les pedía que, antes del lunes, enviaran cinco puntos que detallaran lo que habían hecho en la última semana laboral. La solicitud provenía de la Oficina de Gestión de Personal (OPM), el departamento de recursos humanos del gobierno de EE.UU. Sin embargo, fue Musk quien advirtió que no responder al correo electrónico se interpretaría como una renuncia.
El lunes, líderes de varias agencias gubernamentales, como el Departamento de Defensa y el FBI, informaron a sus empleados que no era obligatorio responder. Sin embargo, por la tarde, Trump declaró a los periodistas que quienes no respondieran podrían no ser empleados reales. "Si la gente no responde, es posible que ni siquiera exista o que no esté trabajando", dijo el presidente. "Y quien no responde está medio despedido o completamente despedido".
No está claro qué normativa se aplicará. "Es un completo caos", dijo Malone en una entrevista con DW. "Nunca había visto algo así".
¿Cuál es la base legal de DOGE?
Desde el exterior, crece la resistencia legal contra las medidas de DOGE. Cada vez más voces cuestionan qué facultades tiene realmente la agencia de Musk.
"La legalidad de muchas de las medidas de DOGE y de aquellas inspiradas por DOGE está siendo examinada", explicó Craig Saperstein, experto en derecho gubernamental del bufete internacional Pillsbury, en entrevista con DW. "Aún está por verse si todas estas medidas son legales".
A pesar de esto, la mayoría de los estadounidenses considera que la idea detrás de DOGE es positiva. Según una encuesta de la Universidad de Harvard realizada el 19 y 20 de febrero a cerca de 2,500 votantes registrados, el 70% de los consultados están de acuerdo con la afirmación de que en el gasto gubernamental hay "despilfarro, fraude e ineficiencia".
¿Cuáles son las consecuencias de las medidas de DOGE para la población?
Los recortes ya se sienten en algunos parques nacionales. Se han formado largas filas en las entradas y algunas reservas han sido canceladas debido a los despidos en ciertas áreas de la administración de los parques.
Pero esto es solo el principio, advierte Malone. Según él, los recortes tendrán "consecuencias reales" para los ciudadanos estadounidenses. "Los efectos son inevitables, la única cuestión es cuándo se harán evidentes", señala el politólogo. Habla del aumento del riesgo de incendios forestales si se reducen los fondos destinados a la gestión de los parques nacionales, y de la pérdida de investigaciones médicas importantes si se eliminan los presupuestos de los programas científicos.
Saperstein también está preocupado. Advierte que los recortes en agencias como las de seguridad alimentaria o aérea podrían aumentar los casos de intoxicaciones por alimentos contaminados y el número de accidentes de aviación.
(gg/ers)