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El desafío de la seguridad espacial en un mundo inestable

10 de septiembre de 2025

Si no somos capaces de llevarnos bien en la Tierra, ¿cómo vamos a llevarnos bien en el espacio? Expertos mencionan a DW retos relacionados con la seguridad y posibilidades de acción.

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Estrellas fugaces durante la lluvia de perseidas, en Nagato, al oeste de Japón.
El espacio ha sido motivo de asombro e interrogantes a lo largo de nuestra historia, así como de disputas entre los países, lo que convierte la seguridad en un asunto apremiante. Imagen: Kyodo/picture alliance

De todas las amenazas que existen en el espacio, la que más inquietud despierta es la que la ONU denomina "difuminación de la línea entre los usos civiles y militares". Pero hay otras cuestiones que preocupan, como las colisiones entre satélites, la congestión del tráfico aéreo, los desechos que chocan con naves espaciales o caen a la Tierra, y los asteroides.

Al considerar todos estos elementos en su conjunto podría parecer que estamos ante serios problemas, afirma Helen Tung, abogada espacial y profesora de la Universidad de Huddersfield, en el Reino Unido

"No creo que podamos decir que queremos el desarrollo espacial, que queremos involucrar a más países, que queremos paz y prosperidad, y al mismo tiempo actuar en contra de ello", señala la especialista. "Si la intención está ahí, debe haber una manera de decir ‘¿qué podemos hacer para avanzar?'. Y creo que es el sector espacial privado el que va a impulsar la legislación y a los estados para que cambien". Un cambio necesario, ya que hay un conjunto significativo de tratados y marcos legales para la exploración espacial, la ciencia y las comunicaciones que están anclados en el pasado.

Algunos países, como Luxemburgo, han intentado eludir los tratados internacionales aprobando su propia legislación para permitir a las empresas comerciales extraer minerales en el espacio y quedarse con los beneficios. Sin embargo, con la entrada de más países en campo espacial, desde India y los Emiratos Árabes Unidos hasta Nigeria, es posible que la estrategia luxemburguesa no resista el paso del tiempo.

Ley espacial: una herencia de la Guerra Fría

Hubo un tiempo en que Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) luchaban por la supremacía en el espacio, desde el primer perro y luego la primera persona en orbitar la Tierra (URSS), hasta el aterrizaje y la caminata en la Luna (EE. UU.). 

El espacio era, entonces, un juego de solo dos participantes, con reglas establecidas en un acuerdo conciso de cuatro páginas: el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967. Este documento sigue siendo un marco rector, pero está desactualizado. 

"El Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre es bastante simple. Prohíbe el estacionamiento de armas de destrucción masiva en el espacio y establece su uso con fines pacíficos. Y eso es todo. Se podría decir que el listón está bastante bajo", afirma Juliana Süß, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad en Berlín.

Ahora, señala Süß en entrevista con DW, "no solo estamos en una dinámica y un entorno de seguridad en los que hay una gran variedad de amenazas y actores, sino que también hay participantes comerciales en juego". Sin ir más lejos, uno de ellos, SpaceX, con su constelación Starlink, posee casi el 50 por ciento de los satélites activos en órbita. "Así que el entorno ha cambiado. Y no podemos argumentar que los requisitos legales hayan estado a la altura, porque simplemente nos faltan", agrega la experta.

El cohete Starship, de la compañía SpaceX, despega durante una prueba.
La carrera espacial incluye hoy diversos actores, desde países hasta empresas privadas. En la imagen se observa el cohete Starship, de la compañía SpaceX, durante una prueba.Imagen: Eric Gay/AP Photo/picture alliance

Cuando Estados Unidos renovó sus ambiciones de llegar a la Luna, estableció, en 2020, los Acuerdos Artemisa, un pacto con países de todo el mundo. Sin embargo, estos acuerdos son insuficientes, en opinión de Malcolm Macdonald, profesor de ingeniería satelital en la Universidad de Strathclyde en Glasgow, Escocia, y presidente electo de la Sociedad Aeronáutica Real del Reino Unido.  

"Los Acuerdos Artemisa no son más que un compromiso entre países ya alineados que esperan establecer normas de comportamiento, mientras que otros países lo hacen tratando de crear realidades", declara Macdonald a DW. 

El investigador sostiene que el regreso a la Luna, por ejemplo, es un intento de China de crear realidades de comportamiento que le convengan, y que Estados Unidos y otros países buscan hacer lo mismo.

En este sentido, con o sin los Acuerdos Artemisa, Macdonald cree que China "hará lo que quiera" y que "será aún más fácil [para ellos] si llegan primero a la Luna".  

Seguridad espacial: ¿cuál es el camino a seguir?

Juliana Süß opina que "hablar de normas y comportamientos es el camino a seguir, porque cuando se trata de los tratados, las personas van a analizar cuestiones como qué es un arma espacial. Llevamos décadas estancados en ese debate, especialmente con las tecnologías de doble uso y la robótica, y no creo que podamos resolverlo ahora mismo".

Persona con traje espacial en la primera caminata espacial privada en la historia de SpaceX.
La adopción de nuevas regulaciones y la imposición de sanciones económicas son factores a considerar para garantizar la seguridad en el espacio. Imagen: Capture SpaceX/Bestimage/IMAGO

Mientras tanto, para el sector privado, esto podría significar la introducción de sanciones económicas para los malos actores en el espacio, mediante la incorporación de nuevas formas de seguro —algo que funciona en el derecho marítimo—, añade Helen Tung. "Esto supondrá un cambio radical cuando el sector privado dé un paso al frente y diga ‘si disparas a este satélite, las aseguradoras se involucrarán y habrá un coste económico'".

En última instancia, o al menos por ahora, "todo lo que vemos que ocurre en el espacio", afirma Süß, "es un reflejo de cómo actuamos en la Tierra".

(jm/dzc)