De Egipto a Mecklemburgo
22 de agosto de 2003¿Qué hacer si uno ya conoce la hotelería mallorquina, ha mirado desde un autobús los pirámides de Egipto, ha puesto su toalla junto a la de miles de compatriotas en Antalya o Varadero? No le queda más que reconocer con asombro: ¡Como se parece todo!
La estandarización de la industria turística está empezando a frustrar a los clientes de viajes "todo incluído". La infraestructura de los viajes, los hoteles y servicios se parecen cada vez más, por lo que uno se siente "como el pájaro en la jaula dorada", según lo describe una turista. Por eso, han decicido cambiar sus hábitos y viajar este verano a lugares más cercanos, como por ejemplo a la costa alemana del Mar Báltico. El semanario alemán Der Spiegel recientemente escribió que la región de Mecklemburgo-Pomerania Antepomerania, situada al noreste de Alemania, es la que registra el mayor auge turístico. La región se beneficia de una nueva tendencia. En lo que va del año, la cifra de turistas a la región ha aumentado un 9 por ciento.
En busca de naturaleza
Según un estudio de la Sociedad de Investigación de Vacaciones y Viajes (FUR), el 31 por ciento de los alemanes pasan sus vacaciones dentro del país. En cambio, el turismo de alemanes a España, por ejemplo, disminuyó un 8 por ciento, mientras que los viajes a Egipto se han reducido un 14 por ciento en lo que va del año. La crisis económica y los peligros del terrorismo internacional son motivos que influyen en las decisiones de un 37 por ciento de los viajeros, según una encuesta de la organización. "Pero también los muchos viajes provocan cierto hartazgo", afirmó Peter Aderhold, el director de FUR.
Las actividades predilectas de los alemanes son andar en bicicleta o hacer caminatas extendidas. Las particularidades de la flora y fauna autóctona son de lo más exótico para las personas con ansias de naturaleza. Y no se trata sólo de familias y jubilados. Crece el número de solteros, ciudadanos con recursos y jóvenes que buscan un refugio cerca de casa.
El calor no lo es todo
Esta tendencia se insinuaba ya desde finales de los años noventa. Felizitas Romeiß-Stracke, especialista en turismo, observa en muchos turistas un deseo creciente de volver a las propias raíces, como respuesta a la creciente globalización y a un cierto pesimismo frente a la idea de un progreso continuo.
También están los que se entusiasman con el cambio. Según analiza Bernd Geyer, director de la Asociación Alemana de Hoteles, el flujo de visitantes a las regiones turísticas alemanas no se debe a la ola de calor que recientemente se registró en Alemania, es que "simplemente, las vacaciones en Alemania están de moda."