Confundió siesta con fiesta
12 de junio de 2006Corría el partido México-Irán. Los mexicanos bregaban por aumentar el marcador luego del 1 a 0 de convertido por Omar Bravo en el minuto 28, cuando en las tribunas del estadio de Núremberg los hinchas mexicanos, que se contaban por miles, alentaban a su equipo con ensordecedora algarabía.
El mar tricolor en las gradas ensayaba una ola tras otra, sombreros mexicanos volaban por los aires, bonitas mexicanas, al grito de "¡México! ¡México!", soplaban besos a los jugadores que daban todo en la cancha.
Ante tanto bullicio, un comentarista de la TV alemana que estaba pasando el partido no resistió a la tentación de exhibir sus conocimientos de español y muy orondo dijo: "señoras y señores, los mexicanos están realizando aquí una verdadera SIESTA". ¡Vaya cosa! ¡Qué dormido el señor!