La cúpula china celebra un ostentoso desfile militar en Pekín para conmemorar los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial y para mostrar su creciente poderío militar. El presidente Xi Jinping pide un nuevo orden mundial y envía un mensaje a las potencias occidentales mostrando su estrecha alianza con la Rusia de Vladímir Putin y con Corea del Norte.