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Caos en Irak

8 de abril de 2004

La prensa europea dedica gran parte de sus editoriales al incremento del caos en Irak. La mayoría de los comentaristas coinciden en que las opciones de EEUU son limitadas.

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Luchadores rebeldes en Bagdad.Imagen: AP

El diario suizo Tages-Anzeiger comenta: “En el canal informativo CNN presentan las noticias bajo el lema ‚La lucha por Irak’. Perdón, se preguntará el televidente ingenuo: ¿Pero no terminó la guerra contra Irak hace un año? Así por lo menos lo anunció George W. Bush. Pero las imágenes desde lugares como Bagdad, Faluya o Ramadi pintan otro cuadro: La guerra sigue. El presidente estadounidense sigue convencido que la operación en Irak es parte integral de la guerra contra el terrorismo. Bush no parece considerar que la contienda en Irak pueda haber producido el resultado contrario al deseado. Dice que su gobierno sólo tiene motivos honestos. Puede ser que él mismo lo crea. En el resto del mundo crecen las dudas.”

Base para el terrorismo

El rotativo francés Le Progrès opina: “Nos queda sólo un aspecto positivo: El derrocamiento de un tirano y su régimen abominable. Pero la contienda que fue vendida al ciudadano estadounidense (y de paso también a la ONU y al mundo) como una guerra necesaria contra el terror, ha provocado el surgimiento del terrorismo en un país en el que anteriormente estaba pajo control. El día menos pensado, ese terrorismo ayudará a instalar en Irak un régimen islámico, una pesadilla para el occidente como su versión iraní. Una molestia regional se convertirá en un peligro para el mundo.”

Segundo Vietnam

El diario alemán Märkische Allgemeine escribe: “Irak es el Vietnam de Bush, dijo el senador democrático Edward Kennedy. Aparte de toda la retórica marcada por la campaña electoral, hay una grano de verdad en ello. Llegar hasta Bagdad y vencer sobre el dictador no fue difícil para la superioridad militar de los estadounidenses. ¿Pero qué viene después? De estabilidad no se siente nada, todo lo contrario. Si las masas se solidarizan con los radicales, tendríamos de verdad un segundo Vietnam – con una diferencia: esta vez no hay salida. Los estadounidenses no se pueden permitir abandonar Irak y entregarlo a un destino incierto. No sólo por la perdida de credibilidad, sino también porque se crearía un refugio para el terrorismo y la inseguridad. La consecuencia es amarga: A los ocupantes sólo les queda la única opción de combatir los radicales con toda dureza.”

Objetivo lejano

En Austria, el diario Der Standard escribe: “Un año después de la caída de Bagdad, el 9 de abril, y a sólo tres meses de deshacerse de la soberanía de Irak, justo antes de las elecciones a la presidencia, los estadounidenses se ven obligados a conquistar Irak por segunda vez. Las perspectivas de éxito son malas. Claro esta, que los rebeldes iraquíes no serán capaces de echar a las tropas estadounidenses del país (eso sólo lo podrán hacer ellos mismo). Pero la pacificación es una meta lejana y más lejos aún se encuentra el objetivo original del gobierno estadounidense: convertir Irak en un país estable en el que EEUU sea un huésped bienvenido a ejercer su influencia.”