Césped mundialista: un resbalón lo tiene cualquiera
13 de junio de 2006Seguramente habrá notado que es habitual ver jugadores en nuestros televisores que se resbalan y manchas extrañas que afean el verde reluciente de los estadios. Hay quejas para todos los gustos; según Michael Ballack, "el césped es demasiado resbaladizo. Todos los jugadores tienen que enfrentarse a esto". El seleccionador de Japón, Zico, criticó el pasto de Kaiserslautern diciendo que "estaba cortado demasiado alto".
Los holandeses tampoco jugaron muy cómodos en Leipzig; "Queríamos desarrollar un juego mucho más atractivo pero no era posible con un césped como ése: estaba demasiado duro y tuvimos muchas dificultades", argumentó el atacante Ruud van Nistelrooy para explicar la ausencia de su presión habitual. Según el delantero, tendrían que haber regado el césped antes del encuentro.
Un césped resistente y firme
DW-WORLD dialogó con Engelbert Lehmacher, encargado del césped de los estadios mundialistas designado por el Comité Organizador Local. Él y su colega Rainer Ernst diseñaron las características del césped mundialista. El especialista nos habla de la fórmula utilizada en la composición del césped: "el césped se compone de un 70% de grama azul (poa pratensis) y un 30% de césped inglés (lolium perenne), que es un tipo muy robusto que se usa como forraje. Nos hemos decidido por éste último porque sus raíces son muy fuertes y esto proporciona firmeza a la superficie verde". Oficialmente, la altura fijada por la FIFA es de 28 milímetros pero, según Lehmacher, "ronda realmente los 26 o los 27 milímetros".
El experto dijo a DW-WORLD: "las condiciones de los estadios son muy diferentes en lo que se refiere, por ejemplo, a la luz o la humedad, y hemos tenido que elegir un césped que se adapte más o menos satisfactoriamente a todos los campos. Hemos buscado una hierba que proporcione estabilidad y sea resistente -por eso elegimos el pasto inglés-, que se regenere pronto y que crezca en altura". Lehmacher no duda de la fórmula:"estamos muy satisfechos con el resultado y creemos que el césped ofrece condiciones óptimas para el juego".
Cuestión de gustos
Al preguntarle sobre las críticas de algunos jugadores al césped, el especialista apunta que esto es una cuestión subjetiva:"los holandeses se han quejado de que el césped era muy duro. Ahora acabo de leer un e-mail en el que se me dice que el césped es demasiado blando. Algunos equipos prefieren una superficie más lisa, otros más rugosa. A algunas selecciones les gusta jugar en terrenos húmedos, otras en terrenos más secos. Estos últimos olvidan que el césped tiene que ser regado para conservar un nivel apropiado de humedad. Las selecciones tiene que ser más tolerantes en lo referente al césped, no se puede satisfacer a todo el mundo".
El tiempo no ayuda y los entrenamientos tampoco
El experto confiesa a DW-WORLD que ha habido algunas incidencias producidas por las circunstancias climáticas: "Hemos tenido un tiempo malo en algunos estadios, ha llovido o ha hecho un calor extremo. Los equipos deben comprender que el estado del césped bajo estas condiciones no puede ser perfecto"
Lehman reconoce que es verdad que el verde elegido "puede ofrecer dificultades en algunos estadios para realizar maniobras concretas desde algunos ángulos, pero se debe tener en cuenta que hemos tenido que encontrar una solución estándar para condiciones muy diversas".
Además, Lehman señala que "ha habido algunos problemas derivados de los entrenamientos finales en el estadio, que han deteriorado el verde mucho más que el partido. Si a esto sumamos el mal tiempo previo, la situación empeora". Esto es lo que ocurrió en el entrenamiento de los ingleses en Frankfurt. Por eso, la FIFA ha prohibido los entrenamientos finales en los estadios para conservar la superficie en buen estado.
Sea como sea, lo cierto es que, hasta ahora, ningún equipo ha presentado ninguna queja oficial a la FIFA. Algunos se preguntan si estas protestas no irán dirigidas a justificar de alguna manera el rendimiento mediocre de muchos equipos y la falta de color en la mayoría de los encuentros del Mundial.