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Brasil

7 de junio de 2005

La Copa Confederaciones: ¿no más que una molesta obligación? No para, Carlos Alberto Parreira, entrenador del pentacampeón mundial Brasil: "las expectativas son grandes y el torneo, explosivo".

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Ronaldo, izq., y Cáceres, de Paraguay, disputan el balón en un partido de eliminatorias Mundial 2006.Imagen: AP


Brasil quiere aprovechar la oportunidad para ganar otro trofeo. Para la selección brasileña es también la chance de afirmar su posición líder en el fútbol mundial, luego de algunos partidos más bien pobres en las eliminatorias.

Conforme con los adversarios

Parreira, que es seleccionador nacional de Brasil por tercera vez y ya condujo a la "seleçao" al título mundial en EEUU 1994, está conforme con los adversarios que le tocaron en el grupo: "En la primera ronda tenemos adversarios interesantes, equipos con diferentes filosofías futbolísticas". Pero los brasileños saben que también tienen que tener cuidado, ya que de la partida son, además del campeón europeo, Grecia, también el campeón de Asia, Japón y los poderosos mexicanos. Contra México perdió dos veces en los últimos dos años.

Cuesta abajo

Brasil sólo conquistó la Copa Confederaciones en 1997, en Arabia Saudi. Luego las participaciones brasileñas fueron cuesta abajo. A la derrota en la final contra México en 1991 le siguió la derrota en la semifinal en Cora del Sur 2001 y el fracaso en la primera ronda de Francia 2003. Entonces se cuidó a estrellas como Emerson y Ronaldinho. Esta vez van a jugar los mejores: por lo menos eso es lo que exige Pelé. "Pienso que sería importante jugar con la selección que participará luego en el Mundial", dice la estrella de todos los tiempos.

Armar el rompecabezas para el Mundial

Con la participación en la Copa Confederaciones, Parreira desea obtener también importantes datos tácticos y sobre cada uno de los jugadores: "En Alemania vamos a armar el rompecabezas de jugadores para el Mundial. Por eso aprovecharemos la Copa para hacer experimentos tanto en lo que se refiere a la alineación como a la táctica". El equipo es una equilibrada mezcla de jugadores con experiencia, como Emerson (29) y jóvenes talentos, como Robinho (20). "Nuestro juego se caracteriza por un excelente tratamiento de balón y mucha creatividad. No obstante, tenemos que mejorar el espíritu de equipo. Ésa es una condición muy importante para triunfar a nivel internacional", dice el entrenador de 62 años. (mu)