Barcos que "vuelan"
28 de febrero de 2005¿Cómo se come un elefante? - En trocitos, desde luego. El ingeniero económico Stephan Wrage tiene humor hamburgués, pero sus planes abarcan todos los océanos. Este alemán se propone instalar inmensas cometas sobre barcos cisterna y cargueros para aumentar su velocidad, ahorrar combustible y reducir la polución ambiental. La cometa propulsora sería controlada por un timón automático.
SkySail o "volar" en barco
Mientras un tipo similar de cometa o paracaídas es utilizado en la aviación espacial y militar para frenar aviones caza que aterrizan sobre cargueros, Wrage quiere usarlo aquí para lograr lo contrario: alcanzar mayores velocidades. El invento ya tiene nombre propio: skysail
La idea ha venido madurando desde hace 3 años. Wrage confiesa que al principio no pocos marineros lo tenían por un "loco ecológico". Entre tanto empero, su empresa emplea a 8 personas de planta, entre ellos a 5 ingenieros. El desarrollo del proyecto de skysail ha costado, hasta ahora, unos 3 millones de euros.
Con grandes ideas y sin 1 euro en el bolsillo
La idea de Stephan Wrage, un joven de 31 años que después de haberse graduado, empezó, sin dinero y sin recomendaciones, a crear un campo absolutamente nuevo, puede revolucionar la navegación comercial en los mares del mundo.
Los barcos cisterna y los inmensos cargueros consumen, anualmente, combustible por un valor alrededor de los 10 millones de euros. Con la ayuda de la fuerza eólica, calcula Wrage, las compañías navieras podrían ahorrar hasta la mitad de los costos… o navegar sus flotas un 10% más rápido.
Ventaja "gigantesca" para el Medio Ambiente
La función de la cometa-vela no es sustituir los motores diesel sino apoyarlos. Pero la ventaja para el Medio Ambiente sería "gigantesca", dice el diario alemán Die Zeit. El 98% del comercio mundial es movido por barco. "Los 88.000 barcos comerciales que navegan por el mundo emiten tantas toxinas como los todos los Estados Unidos", asegura Wrage.
El "laboratorio" de Wrage se encuentra en el puerto de Hamburgo. Allí construyó Galileo, el prototipo que tiene una relación de 1 a 26 respecto a un barco carguero. Y los ensayos realizados en el Mar Báltico son prometedores: "La técnica funciona y trae ventajas". Wrage espera que el próximo año parta el primer barco dirigido por una cometa. ¡Buen viento y buena mar!