Notas de bancos españoles se reflejan en los mercados
26 de junio de 2012El duro castigo de Moody's aplicado en bloque a la banca española hundió hoy a la Bolsa del país y disparó la prima de riesgo y la rentabilidad del bono español a diez años.
El selectivo Ibex 35, el índice más importante del parquet madrileño, cayó un 1,44 por ciento, hasta los 6.528,40 puntos, arrastrado por los bancos, unas horas después de que Moody's rebajara el lunes por la noche la calificación de 28 entidades españolas, dejando a la mayoría en el nivel de bono basura o al borde del mismo.
El Banco Santander, la primera entidad española y la única a la que Moody's salvó de la quema dejándola por encima de la nota de España, se dejó en la Bolsa un 1,46 por ciento. El BBVA, su principal competidor, perdió incluso más: un 1,7 por ciento. En lo que va de año, las pérdidas del Ibex 35 ascienden al 23,79 por ciento.
Hace dos semanas, Moody's rebajó la solvencia de España hasta dejarla al borde del bono basura, con perspectiva negativa. El castigo en bloque a la banca del país lo justificó el lunes con esa bajada de nota de la deuda soberana.
Entretanto, la prima de riesgo, que mide la diferencia entre el bono español a diez años y su homólogo alemán, el que está considerado más seguro, repuntó hoy hasta los 537 puntos básicos.
La rentabilidad del bono español a diez años terminó la jornada en el 6,87 por ciento, acercándose de nuevo al 7 por ciento que marca la línea roja considerada de rescate.
La situación de tensión en los mercados, que siguieron recelando de España un día después de que el país pidiera oficialmente al Eurogrupo el rescate de sus bancos en problemas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, encarece cada día más su financiación.
Y ello despierta el temor a que su deuda sea expulsada del mercado y tras el rescate bancario, España tenga que pedir también un rescate de su economía, como los que en su día protagonizaron Irlanda, Portugal y Grecia.
El Tesoro Público logró colocar hoy algo más de 3.000 millones de euros en letras a tres y seis meses, cumpliendo sus objetivos en una nueva subasta, pero a cambio de pagar intereses dos y tres veces más altos que en las últimas pujas de los mismos tipos.
Fuente: DPA
Editor: Enrique López