Así está dañando el clima extremo las infraestructuras
Calles que se derriten, vías deformadas y puentes inundados: el calor y las tormentas dañan infraestructuras clave. Ciudades e ingenieros repiensan cómo construir ante el cambio climático.
Puentes bajo presión por el calor
El calor extremo puede hacer que los puentes se expandan, a veces con consecuencias graves. En Países Bajos, las autoridades enfriaron un puente levadizo ante la previsión de temperaturas tropicales, con el objetivo de evitar fallos mecánicos. Estos puentes son especialmente vulnerables durante olas de calor, ya que sus partes móviles pueden expandirse, interrumpiendo cruces fluviales vitales.
Las inundaciones afectan edificios y puentes
Las inundaciones sumergieron un puente en la provincia china de Guangxi, y también suelen amenazar alcantarillados y hospitales. En los últimos cinco años, las pérdidas por inundaciones a nivel mundial ascendieron a 325.000 millones de dólares. Algunas soluciones incluyen el uso de materiales resistentes al agua y barreras protectoras para soportar mejor los desbordamientos.
Rieles de tren se deforman por el calor
Las olas de calor están deformando las vías del tren. Según Network Rail, que gestiona la mayor parte de la red ferroviaria británica, las vías expuestas directamente al sol pueden superar en hasta 20 grados Celsius la temperatura ambiente. Esto puede hacer que los rieles de acero se doblen. Una solución sencilla: pintar las vías de blanco para reflejar la luz solar y mantenerlas más frescas.
Cómo combaten las vías férreas el calor
Para reducir el riesgo de deformación, las compañías ferroviarias utilizan rieles soldados más largos, que se expanden de forma más uniforme. Los rieles más cortos se atornillan dejando pequeños espacios para permitir la expansión. Algunas vías se colocan sobre losas de hormigón reforzado para mayor estabilidad. En Corea del Sur (foto), rocían las vías con agua para mantenerlas frescas.
Calles que se derriten con el aumento del calor
El asfalto de las calles convencionales puede deformarse o ablandarse. Incluso un día soleado con más de 20 °C puede hacer que la temperatura del suelo supere los 50 °C, según la Road Surface Treatments Association, de Reino Unido. Las soluciones incluyen recubrimientos reflectantes al calor y "pavimentos fríos" que absorben menos energía solar y son permeables para reducir daños por inundaciones.
La sequía vacía embalses y afecta el comercio
En el embalse de Mediano, en España, emergen ruinas debido a la caída del nivel del agua. Cuando llueve poco, los embalses no se recuperan, y las consecuencias van más allá del suministro de agua: más de 300 millones de toneladas de mercancías se transportan entre Suiza y el mar del Norte a través del Rin, arteria comercial clave de Europa. Pero sus bajos niveles pueden interrumpir ese transporte.
Las lluvias intensas pueden provocar deslizamientos
Un deslizamiento de tierra en Mumbai, India, dañó viviendas tras lluvias intensas que debilitaron el suelo. Estas lluvias cortas pero intensas son cada vez más frecuentes con el cambio climático y pueden causar deslizamientos que amenazan carreteras, vías férreas y edificios, especialmente en zonas tropicales húmedas y regiones costeras. Plantar árboles y mejorar técnicas de construcción ayuda.
Editado por: Erick Elola