Arde centro de distribución de combustible en Inglaterra
11 de diciembre de 2005Las explosiones originaron un incendio de enormes proporciones que lanzó al cielo bolas de fuego, seguidas de densas columnas de humo negro, que se han extendido desde el condado de Hertfordshire, al norte de Londres, a otras regiones vecinas.
Cuarenta y tres personas resultaron heridas, cuatro de ellas de cierta gravedad, según el balance provisional de las autoridades. La mayoría de los heridos leves sufren cortes y lesiones debidas a la onda expansiva, que ocasionó la rotura de numerosas ventanas en los edificios de las localidades próximas.
Las autoridades han pedido a los vecinos de todas las localidades próximas que cierren puertas y ventanas y permanezcan en sus casas y han aconsejado a los curiosos que no se acerquen a la zona.
Controlar incendio tardará días
Los bomberos informan que pueden transcurrir varios días antes de que el incendio provocado por las explosiones esté totalmente sofocado. Las autoridades no descartan de momento que puedan producirse nuevas explosiones en los depósitos de queroseno.
Las instalaciones de Buncefield, donde se produjeron las explosiones, abastecen a diversos aeropuertos que sirven a Londres, como los de Luton y Heathrow, y contienen veinte depósitos de combustible, cada uno de ellos con capacidad para 13,5 millones de litros.
Según las autoridades, el abastecimiento de queroseno de los aviones que utilizan los aeropuertos que sirven a la capital está garantizado. La Policía ha hecho un llamamiento a la calma y ha asegurado a los motoristas que no habrá escasez de combustible. Algunos propietarios de vehículos, atacados por el pánico, se han apresurado, sin embargo, a acudir a las gasolineras.
Descartan por el momento ataque provocado
La Policía descarta, por el momento, que las explosiones, ocurridas poco después de las 6:00 de la mañana hora local fueran provocadas y atribuye el suceso a un accidente.
El centro de distribución de Buncefield es propiedad conjunta de los gigantes petroleros Total y Texaco, aunque también operan allí BP y Shell.