Animales sacrificados para luchar contra enfermedades
El sacrificio masivo de visones en las granjas danesas de pieles no es una novedad en la lucha contra enfermedades zoonóticas. Siempre se recurre a esta triste alternativa como única solución.
Visones sacrificados por miedo al coronavirus
Entre 15 y 17 millones de visones han sido sacrificados en Dinamarca. La mayoría de ellos, bajo sospecha de tener un peligroso virus, porque se había encontrado una versión mutada del virus del SARS en algunos de ellos. Las autoridades danesas ordenaron en noviembre el cierre de todas las granjas de pieles. Los visones fueron gaseados con dióxido de carbono o monóxido de carbono.
Aves electrocutadas por gripe aviar
La gripe aviar afecta principalmente a pollos, pavos, gansos y patos, generalmente con un resultado fatal. Hay diferentes subtipos del virus que causan brotes una y otra vez. En el pasado, el principal método utilizado para sacrificarlas era el gas, pero hoy en día las aves son sumergidas en agua electrificada.
Peste porcina
Tos, fiebre y la pérdida del apetito son algunos de los síntomas típicos que presentan los animales infectados con la peste porcina. Si se produce un brote, se prohíbe el tratamiento de los cerdos enfermos. La lucha contra esa enfermedad se basa en los reglamentos de la Unión Europea. En 1997, por ejemplo, se sacrificaron doce millones de cerdos tras un grave brote en los Países Bajos.
Enfermedad de "la vaca loca"
La EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina) es una transformación esponjosa en el cerebro del ganado que se manifiesta por un comportamiento anormal y con pérdida de peso. La enfermedad se originó en Gran Bretaña, donde se alimentó al ganado con pienso de otros vacunos que sufrían de ese mal, y habían sido procesados. Más de cuatro millones de vacas debieron ser sacrificadas.
Sacrificados por la fiebre aftosa
La fiebre aftosa también es una enfermedad viral que abunda particularmente en Gran Bretaña. Afecta al ganado vacuno y porcino, y también a las ovejas y otros animales de pezuña hendida. Los animales se enferman, pero rara vez mueren. Sin embargo, esto no les salva la vida: solo en Gran Bretaña se sacrificaron 8,5 millones de animales como precaución durante el brote de la enfermedad, en 2001.