Anclados en el Este, despreciados en el Oeste.
27 de agosto de 2002El Partido del socialismo democrático, PDS, es una agrupación surgida del que fuera partido único de la ex-RDA, el Partido Socialista Unificado Alemán, (SED).
A pesar de pertenecer al parlamento alemán desde 1990, el PDS, es la única agrupación a nivel federal que no ha participado en una coalición gubernamental. En las pasadas elecciones hace cuatro años, el partido capitalizó un 5,1% de los votos, gracias a que obtuvo cuatro mandatos directos en su bastión Berlín. Eso le permitió acceder al parlamento alemán.
Pero sin su principal figura, Gregor Gysi, quien renunció a todos sus cargos dos meses antes de las elecciones, el partido ha perdido a su caballito de batalla. Esto podría reducir la de por sí baja popularidad (1,2%) de los ex-comunistas en la parte occidental de Alemania.
Gabrielle Zimmer, presidenta del partido del socialismo democrático, concedió una entrevista exclusiva a DW-TV.
DW-TV:
Para acceder al parlamento alemán se necesita superar el cinco por ciento de los votos emitidos o lograr la mayoría en al menos tres distritos electorales. Como se presentan las encuestas, señora Zimmer, todo apunta a que el PDS va a sufrir para conseguirlo. ¿Por qué está el PDS a punto de perder su representación parlamentaria?GZ: "No creo que vayamos a sufrir para conseguirlo. Las encuestas nos otorgan porcentajes mejores, más estables que en las últimas generales, cuando accedimos al Bundestag gracias a la mayoría en tresdistritos electorales y poco más del tres por ciento. Estoy segura de que vamos a alcanzar el seis por ciento. Además nos hemos concentrado en cinco distritos donde el PDS tiene grandes posibilidades de lograr la mayoría. Y por lo que se habla además en el PDS, se está luchando a fondo en otras zonas por lograr la mayoría. Es decir, que no lo veo tan mal. Al contrario, el PDS tiene la oportunidad de entrar con más fuerza aún en el Bundestag."
DW-TV:
El hecho es que su bastión electoral está exclusivamente en el Este de Alemania, en ayuntamientos y parlamentos regionales. En el Oeste carece de implantación alguna a pesar de haberlo intentado con varias campañas. La cuestión es, si a la larga, el PDS puede sobrevivir siendo sólo un partido regional.GZ: "No, si siguiéramos así, el PDS acabaría siendo algo parecido a los conservadores de Baviera y nos obligaría a deshacernos de nuestros principios socialistas, y eso no va a ocurrir. Tenemos una fuerte implantación en el Este, nacimos en el Este y aportamos la experiencia particular de vivir, de haber vivido en dos sistemas diferentes, en dos sistemas sociales. Esto nos concede algunas ventajas y está despertando el interés de la gente también en el Oeste. Gente que se dice: estos del PDS saben que el estado se puede ir al traste si se ignoran los problemas sociales, si el sistema sigue inerte, sin prestar atención al estado de ánimo de la población.
En ese sentido hay propuestas muy claras: más justicia social en Alemania, por una parte, y por otra, poner en marcha una política de seguridad que apueste verdaderamente por la paz. Además, advertimos que si se sigue gobernando en detrimento del Este como en los últimos años, bajo Kohl o luego con Schröder, el problema afectará al conjunto de Alemania, causando daños irreversibles, algunos de los cuales empiezan a bosquejarse, como la masiva emigración de jóvenes."
DW-TV:
Pero ese discurso no acaba de cuajar en el Oeste del país ¿por qué?GZ: "Yo no diría que no está cuajando. Durante las últimas semanas y meses he participado en numerosos coloquios y siempre escucho la misma pregunta. Por ejemplo en Frisia oriental, ¿por qué debiera votar la población de Frisia oriental por el PDS? Porque las regiones deprimidas de los antiguos Länder sufren problemas comunes a toda la región de Alemania del Este.
Por supuesto que hay diferencias, pero, para que no haya dudas: si los problemas del Este no se solucionan, se extenderá la fractura social, la brecha entre ricos y pobres al conjunto del país; porque el este se ha convertido en un laboratorio donde se experimenta el desmantelamiento del estado social y una economía sin regulaciones. Algo que nos trajeron de occidente. Ante este panorama, quien busque alternativas a las propuestas actuales, quien quiera cambios reales y defienda el debate sobre futuros modelos sociales, para ésa persona el PDS es un partido muy atractivo.
Especialmente en el Oeste, donde mucha gente está realmente decepcionada de los resultados del gobierno de socialdemócratas y Verdes.
DW-TV: Aquí en Berlín, el PDS gobierna en coalición con el SPD en el ayuntamiento. Al mismo tiempo algunas estructuras de su partido, como la platafroma comunista, están en la de mira de los servicios de información regionales debido a las posturas rebeldes de estos grupos.¿Como puede usted ser presidenta de un partido que participa en el gobierno y al mismo tiempo cuestiona la legalidad vigente?
GZ: "Esa esquizofrenia va incluso más allá. Como en Baviera, cuyo primer ministro aspira a ser el próximo canciller federal y no duda en venderse como abogado del Este. Usted sabe que en Baviera cualquier aspirante a trabajar en el servicio público tiene que rellenar un formulario en el que debe detallar su relación con organizaciones, grupos e instituciones de la ex RDA; agrupaciones, como el Club de Criadores de Mascotas, por ejemplo, que están catalogadas de ultraizquierdistas. Por eso insistimos que Alemania se merece un partido como el del socialismo democrático. En cualquier país europeo es normal que exista un partido a la izquierda de la socialdemocracia, un partido que reivindique la actualidad de las visiones socialistas."
DW-TV:
¿Y cómo piensa usted transportar esas visiones socialistas en la campaña electoral ¿Cuáles son sus temas prioritarios?GZ: "Habrá tres temas principales. En primer lugar, hemos señalado que bajo el gobierno roji-verde, el ejército alemán ha participado en dos misiones bélicas. Esto no pasará con nosotros, haremos todo lo posible para impedirlo.
Queremos que la política a favor de la paz vuelva a ser la piedra angular de la política exterior y de seguridad de Alemania. El segundo punto es que queremos justicia social. Participaremos en la lucha contra el desempleo. No es un problema estadístico, se trata de crear puestos de trabajo que aseguren la existencia. Creemos que intrínsecamente relacionado a este tema es la reforma educativa, que se debe concebir como una cuestión social. Alemania es el país -según el estudio Pisa- con las mayores diferencias sociales, que el propio sistema educativo ayuda a producir.
Un tercer tema es la reconstrucción en el este de Alemania. Necesitamos un cambio radical en esta región, queremos ofrecer las posibilidades que hay en el Oeste, y apelamos a la disponibilidad de profesionales interesados en ayudar a levantar una zona estructuralmente más débil. Este modelo de cooperación podría ser ejemplo para el desarrollo de otras regiones en Alemania y Europa. Para eso necesitamos otra política, ésto no se soluciona con algunas dádivas. No se puede seguir así, los ánimos de la población en el Este están por los suelos. Si no hacemos algo al respecto, la ampliación de la UE hacia el Este de Europa en el 2004, provocaría graves errores.
DW-TV:
Usted se opone a la intervención en Afganistan y a la participación del ejército alemán en los Balcanes. Sus argumentos son pacifistas radicales. Ahora es Irak el problema, usted rechaza toda intervención. Hipotéticamente Alemania con un partido como el suyo en el gobierno sería políticamente incapaz. ¿podría por lo menos establecer alianzas?GZ: Creo que sí sería capaz de formar alianzas. Porque se comprometería, por ejemplo, a que también La OTAN evolucionase de nuevo hacia lo que fue. Y que no se expusiese en primera línea como el socio auxiliar de Los Estados Unidos, como cuando se puso en vigor la cláusula de ayuda mutua en la lucha contra el terrorismo. -Por lo tanto nos oponemos claramente a la solidaridad ilimitada hacia una política que apuesta por la guerra; que considera que la guerra es la respuesta en la lucha contra el terrorismo. La guerra produce más terrorismo.
No decimos esto como un partido radicalmente pacifista, sino que lo decimos porque sabemos perfectamente que la guerra afecta en primer lugar a inocentes, a las mujeres y niños. También porque las consecuencias de la guerra las pagan los débiles en primera instancia. La pregunta que siempre nos planteamos es: ¿qué se debe hacer para conseguir realmente la paz? En relación con Afganistán, nos cuestionamos sobre cuales son las mejores medidas para reestablecer la paz, la democracia y la justicia en este país expoliado, para este pueblo que no ha sufrido más que guerra, terror, persecución y represión brutal. En este respecto sostenemos que las decisiones tomadas por el gobierno federal y también por el parlamento han sido incorrectas."
Muchas gracias Gabi Zimmer por esta entrevista con DW-TV.