Alemania y Costa Rica quieren empezar a lo grande
8 de junio de 2006
Después de tantos días de preparación, banderas colgadas, campañas publicitarias, provocaciones bienintencionadas y charlas interminables; los alemanes y los no alemanes parecen estar mentalizados para la primera gran cita.
La selección germana siempre se cuenta entre los favoritos por su carácter competitivo pero, esta vez, el equipo no va a afrontar el primer compromiso en su mejor momento. Según el propio capitán, Michael Ballack, Alemania llega al Mundial con un equipo poco experimentado e inestable. Los seguidores tiemblan al recordar los resultados bastante modestos obtenidos en el amistoso frente a Japón.
La ausencia de Ballack en el primer partido mundialista debido a una lesión también es un duro golpe para la selección alemana. Tim Borowsky y Sebastian Kehl se barajan como posibles sustitutos, pero se trata de ver si son jugadores con carácter goleador. El resto de las líneas parece claro.
El enfrentamiento ha empezado ya
Para muchos periodistas alemanes y jugadores de la plantilla, el primer partido es un mero trámite para su selección. El seleccionador alemán, Jürgen Klinsmann, más cauto que los periodistas, habla de la obligación de Alemania de comenzar ganando. Por su parte, el técnico costarricense, Alexandre Guimaraes, replica irritado que hace mucho tiempo que Alemania no juega finales de Europa.
Costa Rica no quiere asumir el papel de víctima y va a salir a ganar. Los "ticos" no tienen la presión de los alemanes, están contentos de poder abrir el torneo y, tal como piensa su delantero César Wanchope, la excesiva confianza de la selección anfitriona puede ser una baza para dar la sorpresa.
Guimaraes ha reforzando la defensa con cinco hombres. El mayor quebradero de cabeza para el técnico son las molestias físicas de tres de sus jugadores titulares: el portero Porras, el defensa Martínez y el centrocampista Solís.