Alemania: una coalición agónica
1 de septiembre de 2009La Repubblica, de Roma: "Luego del gran éxito de La Izquierda en el Súper Domingo Electoral, y a cuatro semanas de las Elecciones federales, un viento desconocido sopla sobre Alemania. Un viento que trae consigo la tendencia a potenciales acuerdos entre las izquierdas. La canciller se muestra incólume, pero el problema existe. El triunfo de La Izquierda demuestra que Alemania puede volverse impredecible y que las composiciones de Gobierno que antes hubiesen sido impensables, hoy se pueden tornar realidad. Una coalición de izquierdas al estilo de Romano Prodi parece una visión posible.”
Erosión de votos
En España, el ABC: “El partido liberal ha comenzado a recuperar su vieja preeminencia en la política alemana como tradicional partido-bisagra, en parte gracias a los votos que han perdido los democristianos; en la izquierda, el partido de Oskar Lafontaine sigue su lenta pero constante labor de erosión de los votos del Partido Socialdemócrata. Los dirigentes de esta última cometerían un gran error si considerasen que los resultados del domingo sirven para aliviar sus muchos males. La CDU de Merkel ha perdido posiciones, pero los beneficios no los han recogido los socialdemócratas, que siguen en sus peores momentos.”
El pez chico se come al grande
El Neue Zürcher Zeitung, de Suiza: “No tiene vuelta de hoja el hecho de que los grandes partidos, el cristianodemócrata y el socialdemócrata, no lucieron bien mientras La Izquierda surge como opción incluso en un estado del Oeste alemán. Las pérdidas de los ‘grandes' son aprovechadas por los ‘pequeños', es decir, los liberales y Los Verdes, además de La Izquierda. Alemania se transforma en una democracia de cinco partidos y puede esperarse que esta tendencia se confirme en las elecciones federales.”
Una ''pesadilla'' real
El Volkskrant, de Amsterdam: “A partir del domingo, La Izquierda despierta expectación a nivel nacional en Alemania. El partido ha conseguido por primera vez apoyo masivo en un estado federado occidental. La Izquierda conquistó 21,3 por ciento de los votos en el Sarre. El rostro radiante de Oskar Lafontaine apareció en todas las emisiones noticiosas. Su mensaje resumió lo que para muchos políticos alemanes es una pesadilla: La Izquierda puede participar en el Gobierno de un estado federado occidental.”
Coalición y parálisis
Desde Suecia, el Dagens Nyheter: “Los políticos alemanes no facilitan las cosas a los electores. A menos de cuatro semanas de las elecciones federales aún se busca, sin éxito, temas claros de campaña. Por supuesto hay una crisis financiera. Pero como el país es gobernado por una gran coalición, cristianodemócratas y socialdemócratas se dividen la responsabilidad de Gobierno desde su posición como competidores. A Alemania le haría bien otra coalición. Lo mejor sería una entre cristianodemócratas y liberales, u otra entre estos partidos y Los Verdes. El problema principal de la actual Gran Coalición no radica en la política objetiva, sino en el hecho de que genera un clima político poco sano. Cuando los adversarios se ven obligados a gobernar juntos, el debate político se pierde en una parálisis mortal.”
EL/dp/abc
Editor. Pablo Kummetz