Alemania recuerda a caídos y víctimas del terror en día de duelo
13 de noviembre de 2005El acto principal del Día de Duelo, que se celebra cada año, tuvo lugar en el Reichstag, sede del Parlamento, donde, en nombre del gobierno saliente, el ministro de Defensa, Peter Struck, apeló a no abandonar las tumbas de los soldados, porque "los muertos olvidados mueren una segunda vez".
Un veterano alemán de la II Guerra Mundial leyó en la ceremonia, puntuada por cantos de un coro y celebrada ante un escenario de finas cruces negras, un extracto de su diario de guerra en el que cuenta el entierro de un camarada desconocido en Siberia.
La asociación que se encarga de cuidar las tumbas de caídos alemanes de las dos guerras en toda Europa anunció hoy, domingo, que en los próximos años intensificará las diligencias para encontrar a los 1,2 millones de soldados alemanes que aún se dan por desaparecidos en el territorio de la ex Unión Soviética.
Todas las víctimas de todas las guerras
En su discurso ante el Parlamento, Struck señaló también que "hoy se conmemora a todas las víctimas, sea cual sea su nacionalidad, religión o comunidad" y recalcó que el pasado de Alemania hace que este país tenga que asumir, como hace, responsabilidad en el mantenimiento de la paz en el mundo.
El presidente alemán, Horst Köhler, abundó diciendo que el duelo de hoy es también en memoria "de las víctimas de las guerras de nuestros días, de las víctimas del terror y de la persecución política".
Köhler había previamente presidido una ceremonia ante el antiguo monumento a los caídos, ahora monumento a todas las víctimas de guerras y violencia, de Berlín.
Otras ceremonias destacadas se celebraron en el cementerio judío del barrio berlinés de Weissensee, donde autoridades militares honraron a los soldados judíos alemanes de la Primera Guerra Mundial, y en la cercana localidad de Halbe, donde está el mayor camposanto de soldados alemanes y donde una acción ciudadana impidió una manifestación neonazi.