Alemania preelectoral

Apenas confirmado el voto de confianza fallido en el Bundestag y cuando aún no es seguro que se puedan celebrar comicios anticipados, el ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, ya fue elegido número dos de la lista electoral verde del "land" de Hesse (el número uno está reservado a una mujer). Fischer fue durante años el político más popular de Alemania, en parte debido a su biografía de revolucionario convertido en estratega de la política internacional, en parte a su brillantez, pero ha perdido mucho prestigio desde el escándalo de los visados que su Ministerio concedió con demasiada liberalidad en el este. En la sesión del Bundestag en la que el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder perdió intencionadamente un voto de confianza para adelantar los comicios, Fischer se mostró, sin embargo, muy preparado para hacer campaña y fue tan apasionado y ocurrente en sus ataques contra la oposición que el jefe de gobierno ha prometido a su partido que lo imitará. Pese a que Schröder y su partido decidieron adelantar las elecciones sin consultar con sus socios y posteriormente se distanciaron de los verdes, Fischer defendió al SPD y al proyecto roji-verde. "No hay ningún motivo para distanciarse del proyecto roji-verde", dijo el vicecanciller y ministro de Exteriores, que animó a los socialdemócratas a no darse por vencidos.