Alemania es sede de 1.800 festivales de música al año
9 de septiembre de 2025Desde "Rock am Ring" en Nürburgring hasta "Wacken Open Air" en Schleswig-Holstein, "Parookaville" en el Bajo Rin y el "Splash! Festival" en Sajonia-Anhalt: Alemania presume de una vibrante escena de festivales de música. Alrededor de 1.800 de estos festivales se celebran regularmente en todo el país, desde música clásica hasta rock, pop y jazz, pasando por música electrónica, folk y nueva música, anunció el martes en Berlín el ministro de Estado de Cultura, Wolfram Weimer, citando un estudio.
"Los festivales de música no solo son espacios culturales indispensables que alegran la vida y crean comunidad", explicó el Comisionado del Gobierno Federal para la Cultura y los Medios de Comunicación, un organismo independiente. "Los festivales de música también son un importante factor económico y de localización, creando empleo, especialmente en las zonas rurales".
Para el estudio, iniciado por Initiative Musik, la Fundación Federal LiveCulture y el Centro Alemán de Información Musical, se examinó exhaustivamente por primera vez la industria de los festivales de música. El gobierno federal de Alemania ha creado un instrumento de financiación con el Fondo de Festivales, que continuará en el futuro, enfatizó el ministro. El estudio también demuestra que los festivales de música son un escaparate muy importante para los jóvenes artistas; representan alrededor del 40% de la programación.
Mucha actividad en pequeñas ciudades
En concreto, el 60% de los festivales se celebran en ciudades y municipios con menos de 100.000 habitantes. El 71% se dedica a la música popular y al jazz, y el 24% a la música clásica. De media, cada festival alberga 30 conciertos o actuaciones, según el estudio, lo que se extrapola a unos 51.000 conciertos anuales en todo el país. En promedio, asisten más de 9.200 asistentes.
Extrapolando a todo el panorama festivalero alemán, esto se traduce en unos ingresos de unos 551 millones de euros y unos gastos de 522 millones de euros.
Sin embargo, el estudio muestra que la situación económica de muchos festivales es precaria: de media, los ingresos de unos 313.000 euros por festival se ven compensados por unos gastos de 296.000 euros. Solo el 15 % de los festivales genera beneficios, mientras que aproximadamente el 30 % registra pérdidas. Solo el 18 % de los festivales se consideran de orientación comercial. Por lo tanto, la mayoría persigue principalmente fines culturales y benéficos.
Los honorarios de los artistas representan el mayor factor de coste, representando el 38 % del gasto total. En los festivales de música clásica, la proporción es del 48 % y en los de música popular, del 34 %.
(kna/el)