Alemania: destituyen a reformista
25 de enero de 2004El ministro alemán de Economía y Trabajo, el socialdemócrata Wolfgang Clement, destituyó al presidente de la Agencia Federal de Empleo (BA), Florian Gerster. La decisión no llega como sorpresa y Clement sólo completó el paso iniciado por el consejo de administración del BA, luego de que emitiera un voto de censura contra Gerster, afirmando que se produjo un "cese de la relación de confianza".
Rodó así la cabeza de un designado directo por el gobierno de Schröder y que desde la central del Trabajo en la ciudad de Nuremberg, asumió la responsabilidad de agilizar el mercado laboral alemán, desde siempre criticado por sus rigideces.
Irregularidades
Gerster concedió contratos a empresas externas de asesoría sin la licitación correspondiente. Este es el motivo más sonado por el cual aparentemente 20 de los 21 miembros del consejo de administración del BA, integrado a partes iguales por representantes sindicales, de la patronal y del Estado, decidieron prescindir de su jefe.
Asimismo la prensa informó sobre reformas multimillonarias de las oficinas de los directivos de la agencia, así como la compra de una nueva flota de coches de lujo para los altos cargos. Ahora se informa que las reformas de las oficinas beneficiaron a los directores de la agencia de trabajo y no a Gerster, quien ocupaba una más modesta y sin remodelación. Asimismo, la compra de los automóviles entraba en el presupuesto y era parte de un plan a largo plazo de ahorro, que contempla reducir la flota de coches del BA en 200 unidades. Según los expertos, ni siquiera la concesión de trabajos de asesoría sin licitación previa debería pesar tanto para un ente que maneja un volumen anual de 55.000 millones de euros. Pero este contraste llega demasiado tarde, Gerster ya pertenece al pasado político.
¿Hubo logros?
El ministro Clement lamentó haberse visto obligado a destituir a Gerster, y señaló que así lo exige la remodelación de la BA después de la retirada de confianza del directorio de ese organismo. Las autoridades reconocen así que Gerster fue responsable de la reforma de la BA según los planes de reforma del mercado laboral del Gobierno.
Pero según los obsevadores fue el estilo de dirección de Gerster los que le trajo enemigos. Después de todo, abogaba por reformar a la propia institución que le daba trabajo, un verdadero gigante burocrático con 90.000 empleados. Los planes de agilizar a la agencia de empleo, de imponer controles de eficacia y acelerar las ofertas de trabajo para los desempleados, en resumen, de flexibilizar desde adentro la cultura laboral alemana, chocaron contra una serie de resistencias, desde los propios funcionarios hasta los sindicatos.
Los analistas añaden que el carácter "arrogante" de Gerster tampoco le debió ayudar mucho en sus planes y en la defensa de su imagen pública imagen pública, especialmente cuando salieron a la luz las irregularidades cometidas durante sus casi dos años al frente del BA.
Schröder en la mira
En resumen, muchos analistas señalan que Gerster cometió el "error de meterse con una vaca sagrada", es decir, querer emprender reformas en un país que luego de décadas de estabilidad y bonanza económica, también debe empezar a ajustarse el cinturón. No es un terreno fácil para las autoridades y en ese sentido debe entenderse la destitución de Gerster como precio político e intento de no seguir perdiendo el apoyo a la gestión económica del equipo de Gobierno.
En ese sentido, el "éxito" de la destitución del reformador del mercado laboral es al mismo tiempo un ataque contra Schröder, quien lo colocó con los mejores elogios posibles al frente de la agencia laboral alemana.