Alemania a 7 días de las elecciones
11 de septiembre de 2005La industria alemana no deja cabida al error. Quieren el cambio, el cambio de Gobierno. Al actual canciller, el socialdemócrata Gerhard Schröder, lo dan por acabado y esperan con ansias la llegada de un gobierno cristiano demócrata-liberal.
Según declaraciones realizadas por el presidente de la Confederación de la Industria Alemana, Jürgen Thumann, el programa económico más convincente es el del Partido Liberal Demócrata, con el que la Unión Cristiano Demócrata convendría un pacto en caso de ganar las elecciones el domingo próximo. Esta alianza se traduciría según el portavoz de la industria alemana en crecimiento económico.
¿Frutos tardíos?
Tan seguro está el representante de la industria alemana de la victoria de la oposición cristiano demócrata que no tiene empacho al indicar que está claro que "el señor Schröder no tendrá ningún papel político más en la República Federal de Alemania después del próximo 18 de septiembre".
Una sentencia que no comparten las grandes figuras de la política europea. El primer Ministro británico, Tony Blair declaró que las reformas económicas y sociales que se han hecho en Alemania traerán sus frutos.
El canciller alemán recibe apoyo abierto de tres colegas: el británico Blair, el sueco Goeran Persson, y el portugués Sócrates, están convencidos de que Alemania va por el buen camino, un camino emprendido gracias a Schröder que es "un buen político y un buen estadista con el valor político suficiente para hacer reformas en Alemania pese a las protestas de muchos de sus compatriotas" según Blair.
Apoyo entre hermanos
También los líderes socialdemócratas Helle Thoring-Schmidt, de Dinamarca, el presidente del partido socialdemócrata austriaco Alfred Gusenbauer y el líder del partido laborista holandés Wouter Bos anunciaron su apoyo a Schröder para su reelección.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, había expresado ya su apoyo a Schröder el pasado mes de agosto cuando indicó que los socialistas de España secundan a Schröder en sus esfuerzos para la modernización de Alemania manteniendo al mismo tiempo las bases tradicionales del estado del bienestar y las conquistas sociales.