Afganistán: surcoreanos liberados ¿Y el rehén alemán?
29 de agosto de 2007La milicias talibanes en Afganistán han liberado a los 19 surcoreanos que mantenían secuestrados. Ocho de ellos, aparentemente ilesos, fueron recibidos por la Cruz Roja Internacional en un primer contingente. Este jueves los demás fueron dejados en libertad. De las 18 mujeres y 5 hombres secuestrados en un principio, dos hombres fueron asesinados durante los primeros diez días y dos mujeres habían sido puestas en libertad por enfermedad.
Durante las negociaciones entre representantes de las milicias talibanes y del Gobierno de Seúl se acordó que Corea del Sur retirará hasta fin de año sus 200 soldados estacionados en Afganistán, algo que en realidad ya había sido decidido antes del rapto. Se pactó también que los cooperantes coreanos abandonen en pocos días el país. Aunque no existe constancia, medios alemanes hablan de que no puede descartarse que el gobierno de Corea del Sur haya pagado por la liberación de sus rehenes.
Los expertos opinan
Si bien nadie relativiza la importancia de velar por la vida y la seguridad de los rehenes, no falta quien opine que negociar con los secuestradores es semejante a capitular. Así, Guido Steinberg, experto en terrorismo de la Fundación para Ciencia y Política, declaró en entrevista con el diario Kölner Stadtanzeiger, de Colonia, que la postura adoptada por Seúl hará sólo más difícil la liberación del rehén alemán. Y de todos los secuestrados en general.
Rolf Tophoven, otro conocido especialista en la materia que colabora con el Instituto para Investigación del Terrorismo y Política de Seguridad, comparte su opinión. Según este último, de nada sirve que Corea del Sur argumente con que, de todas maneras, iba a retirar sus tropas del país de las amapolas. El que Seúl haya cedido, aunque sea parcialmente, a sus exigencias será tomado por las fuerzas talibanes como un precedente, que augura éxitos a su macabro y cruento método.
No dejarse extorsionar es la postura del Gobierno alemán, por lo menos oficialmente. Las negociaciones para liberar a todos los rehenes alemanes que ha habido en los últimos tiempos han sido llevadas a cabo con la mayor discreción. Los generalizados rumores de pago de recompensa jamás han sido confirmados por fuentes gubernamentales.
En el último caso que ocupa a la opinión pública alemana -el del ingeniero de 62 años que fue secuestrado el 18 de julio, un día antes que el grupo de cooperantes surcoreanos- la familia de la víctima teme que Berlín se muestre efectivamente inflexible, que no negocie con los terroristas y que éstos hagan realidad su amenaza de muerte.
Reacciones políticas
La canciller alemana, Angela Merkel, se manifestó al respecto en un comunicado emitido desde el Japón: la liberación de las tres surcoreanas no influirá en el método alemán para velar por sus ciudadanos en manos de terroristas. En detalles acerca del mismo no abundó.
Por otro lado, en entrevista concedida a la emisora nacional Deutschlandfunk, Rainer Arnold, encargado de la política de seguridad del partido Socialdemócrata, recalcó que Berlín no puede ni va a dejarse presionar por los talibanes.
Por otro lado, no duda de que la liberación y la seguridad de los ciudadanos alemanes secuestrados haya sido siempre una prioridad del Gobierno. Según Arnold, “hasta ahora, siempre ha logrado que sus rehenes salgan libres, y es bueno que no se hable demasiado de los mecanismos utilizados. Debemos tener confianza en que en este caso también funcionarán”.