¿Adiós al auto como fetiche? Así cambió su imagen
Los automóviles son mucho más que un medio de transporte. Como símbolo de prosperidad, masculinidad y libertad, no solo en la publicidad despiertan fuertes emociones. ¿Qué ha cambiado en más de 100 años?
Símbolo de lujo
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los coches eran un lujo. Sólo muy pocos podían permitirse un automóvil propio. Aunque de pronto había muchos más autos, los más caros seguían siendo un símbolo de estatus. En esa época, la gente quería presumir con un coche elegante. Para muchos formaba parte de su estilo de vida, y era tan o más importante que la vestimenta.
Un signo de prosperidad
Los coches se convirtieron en un producto de masas después de la II Guerra Mundial. El automóvil propio se convirtió en un símbolo de la prosperidad alcanzada, se lo quería y se lo cuidaba. Por supuesto, era el transporte favorito en las vacaciones, preferiblemente en el extranjero. Atascos como este, en la autopista a los Países Bajos, en agosto de 1964, eran aceptados con calma.
Símbolo del deseo
El Aston Martin del agente secreto 007 fascinaba por su forma, velocidad y sofisticación técnica. James Bond, protagonizado por el actor Sean Connery, y sus bellas compañeras en las películas eran sinónimo de elegancia cosmopolita. El vínculo entre los coches y las personas, la proyección de los deseos en el objeto que es el automóvil, quedó inscrito en el inconsciente de muchos.
Coche para la búsqueda de pareja
El coche parece tener un rostro, y sus faros son los "ojos": este diseño despertó muchas emociones. El Opel Manta fue especialmente popular entre los jóvenes de los 70 y los 80. Muchos hombres se sentían más masculinos con él y querían ganarse la simpatía de las mujeres. Se vendieron más de un millón de Mantas. Pero las bromas sobre los coches deportivos por poco dinero no faltaron.
Sentimientos de felicidad al rojo vivo
Las curvas, la pintura roja, los potentes motores y el rugido al acelerar: para algunas personas, eso despierta sentimientos de felicidad y una sensación de superioridad. A gran velocidad y en las maniobras de adelantamiento rápidas, también hay una descarga de adrenalina. Eso fascina sobre todo a algunos hombres. Hablar de negocios es parte de ello, por supuesto.
Estrellas del pop con coches caros
Elton John es un fanático de los coches que ha invertido muchos millones en automóviles caros. En 2001, subastó algunos de sus coches favoritos porque tenía "muy poco tiempo" para conducirlos. Si una estrella se muestra con un Jaguar (foto), un Rolls-Royce o un Porsche, refuerza la popularidad del coche y la de su imagen. Eso encarna el espíritu de una época y el de varias generaciones.
El aire de poderío
Los coches cada vez más grandes dan a los conductores la sensación de mayor seguridad, pero a los demás usuarios de la carretera les generan miedo, y el riesgo de ser arrollados en una curva. Por eso algunos conductores de coches pequeños eligen coches más grandes en su próxima compra.
Culto religioso
La canciller Merkel y el jefe de VW, Winterkorn, en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort de 2007. El color blanco representa la luz, la iluminación y la inocencia. La genuflexión, la reverencia casi religiosa y la profunda conexión entre los coches, los negocios y la política. La industria del automóvil es un poderoso factor económico en todo el mundo.
El coche como fetiche
El coche alado y dorado situado frente a la catedral de Colonia fue diseñado por el artista HA Schult en 1991, como símbolo de épocas pasadas. El Ford Fiesta forma parte de su acción "El auto como fetiche" (Fetisch Auto) y sigue en pie aún hoy. Schult afirma que el coche ha perdido su estatus de culto. Algunos, empero, criticaron la acción artística como campaña publicitaria para la empresa Ford.
Autos eléctricos e innovación
Tesla fabricó este Roadster con baterías de iones de litio entre 2008 y 2011. Con una autonomía de 350 km, se lo considera el primer coche eléctrico moderno, y contribuyó a que los automóviles eléctricos lograran un avance mundial, así como una imagen innovadora. Los autos eléctricos se consideran hoy en día “chic” y respetuosos con el clima.
La bicicleta es cada vez más apreciada
Antes se consideraba que las personas que utilizan la bicicleta eran pobres, y por eso no conducían un auto. Pero eso está cambiando. Los ciclistas son vistos ahora como personas que quieren estar en forma, conscientes del medio ambiente y atractivas. Los coches de ensueño siguen siendo fascinantes hoy en día, pero también están de moda las bicicletas eléctricas como modelo de transporte.