Miles de personas conmemoraron el viernes el genocidio cometido en 1995 por fuerzas serbobosnias en Srebrenica durante la guerra de Bosnia. En cuestión de días unos 8.000 hombres y adolescentes bosnios musulmanes fueron ejecutados y sus cuerpos arrojados en decenas de fosas comunes. Las fuerzas de Naciones Unidas que debían vigilar el alto el fuego no disponían de las capacidades ni del mandato para enfrentar a las tropas de Ratko Mladic, ejecutoras de la masacre. Aunque la ONU estableció el 11 de julio como Día Internacional de Conmemoración del Genocidio de Srebrenica, muchos en Serbia y en la región relativizan los hechos o incluso consideran héroes a los responsables.