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1. FC Köln: el poder del hincha

19 de noviembre de 2010

Cuando los clubes de fútbol se encuentran en crisis, sus hinchas echan de menos una directiva apropiada. Las consecuencias van desde las protestas furiosas en el estadio hasta la demostración del poder que tiene un voto.

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Reunión anual de la asociación del FC Köln (17.11.2010)Imagen: AP

Los hinchas del equipo de fútbol 1. FC Köln, de Colonia, Alemania, están hechos a los sustos. Cuatro veces ha bajado su equipo a segunda división, han cambiado a numerosos entrenadores y no pocas veces tienen que aguantar las burlas de todo el mundo cuando vuelve a perder. Como ahora, que su club de fútbol está abajo, muy abajo. Ocupa el último lugar en la tabla después del 0:4 contra su archirrival el Borussia Mönchengladbach. “Nuestros hinchas sufren, claro”, dice Rainer Mendel, encargado de la relación con los seguidores del club. Puede entender lo que siente el público cuando vuelven a exigir que cambien al presidente, al entrenador, al manager.

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Lukas Podolski, después de la derrota contra el Borussia MönchengladbachImagen: picture-alliance/dpa

A la mañana siguiente de la amarga derrota, 40 hinchas interperlaron a su equipo. Las escenas de adeptos encapuchados y vestidos de negro son conocidas, por lo general sus protestas son agresivas o de mal gusto. Hace dos años, seguidores del Dynamo Dresden, después de una derrota, cavaron once tumbas y pusieron cruces en el campo de entrenamiento. Por el contrario, los del 1. FC Köln reaccionaron con más tranquilidad, hablaron con los jugadores, les aseguraron su apoyo. Los jugadores quedaron conmovidos.

Presidencia en apuros

Que los hinchas pueden ejercer influencia no sólo en el estadio, sino también en el campo de entrenamiento lo prueban las convulsas reuniones de socios que tiene lugar cada año, en todos los clubes, desde los que juegan en la Bundesliga hasta en los comunales. El 1. FC Köln tiene más de 52.000 socios y es, en ese sentido, uno de los más fuertes de la Bundesliga.

Apenas cuatro días después de la derrota, a la reunión anual acudieron, más numerosos que nunca, 3.119 socios. Al momento del himno del club, los ánimos ya estaban caldeados: “Nosotros somos de Colonia, ustedes no”, gritaban los hinchas, exigiendo la retirada del manager, Michael Meier.

Los jugadores también participaron. “Creo que les hizo bien”, explicaba uno de los entrenadores, Dirk Lottner, en cuya opinión todos los hinchas tienen derecho de expresar su insatisfacción. Los jugadores, sin embargo, ya se habían marchado cuando la votación: 1.317 socios culparon a la presidencia, sólo 520 no lo hicieron.

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1. FC Koeln - Borussia Moenchengladbach (13.11.10)Imagen: dapd

“Democracia simple”

El miembro del FC Stefan Müller Römer, abogado, se había encargado de explicar a muchos sus derechos. “La mayoría de socios no saben que pueden votar con un no. Eso es un voto claro y la presidencia tiene que ser consecuente y renunciar”, explica. Al apoyo recibido, se suman varias enemistades: “sólo di forma a un sentimiento generalizado; no queremos seguir así; esto es democracia simple”, dice Müller-Römer.

Legalmente, la votación no tiene consecuencias; sólo significa que se exige explicaciones a la presidencia. En la segunda división hubo hace algunas semanas una situación similar, en el VfL Bochum. Y la directiva dimitió.

El poder que tiene una asociación lo conocen pocos; con impotencia, los miembros se suelen quejar de cómo actúan sus directivos. Sin embargo, es la asociación la que los pone ahí; en el 1. FC Köln, en 2009, fueron elegidos por aplastante mayoría. Un mandato dura normalmente cuatro años, en este caso iba hasta el 2013. Pero un voto de desconfianza como éste, es una señal muy clara. “Hay que verlo deportivamente. Tomo como un aporte positivo que los socios se expresen claramente”, declaró después de la votación el vicepresidente Neukirch concluyendo: “Hay que aceptar las reglas democráticas”.

Autora: Olivia Fritz/Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz